Isaac Valls
El fabricante de aceros de herramienta construye una fábrica en Sallent
DIRECTOR GENERAL DE ROVALMA
Rovalma, una pequeña empresa familiar de Terrassa dedicada a los aceros de herramienta, invertirá 12 millones de euros en la construcción de una planta de 10.000 m2 en Sallent, cuyas obras empezarán en marzo.
El acero es un sector de grupos gigantes, en el que también hay espacio para algún fabricante de nicho. Es el caso de Rovalma, una empresa de Terrassa que empezó en los años setenta como distribuidor de aceros de herramienta, los que se utilizan para fabricar moldes y matrices, que compraba en Alemania, Reino Unido o Estados Unidos. A finales de los noventa Rovalma se centró en I+D: Isaac Valls, hijo del fundador, es ingeniero mecánico y metalúrgico y se especializó en Ciencias de Materiales en Stanford. “Aprendí sobre conductividad y mecánica cuántica, algo que no hubiese adquirido por el enfoque metalúrgico tradicional”, explica. “Y tuvimos suerte, que también se necesita: ante los resultados, catedráticos de física nos decían: es físicamente imposible”.
Hacia el 2007 sacaron un tratamiento al acero con elevada conductividad térmica, que mejora la estampación de piezas en caliente. Volkswagen fue el primer gran cliente que les apoyó, luego BMW. Entonces Rovalma alquilaba hornos de otros fabricantes, luego empezaron a fabricar a pequeña escala en sus instalaciones de Rubí. “Ahora hemos mejorado la I+D y necesi- tamos instalaciones específicas”. Para ello han adquirido unos terrenos en Sallent, 10.000 m2 (ampliables a 43.000) donde construirán una planta de tratamientos termomecánicos de alto rendimiento de grandes barras de aceros especiales y su mecanizado. Iniciarán las obras en marzo, para inaugurar la primera fase en octubre. “La inversión inicial son 6 millones, de un total previsto de 12, que acabarán siendo 15. Esperemos que esté todo finalizado en el 2018”.
Rovalma tiene 53 empleados (unos 20 en I+D), y prevé crear al menos 10 nuevos puestos. La facturación de Rovalma ronda los 10 millones de euros, “nuestra capacidad ahora es limitada”. Para el 2015 esperan superar los 15 millones. Hace tres años, el sector del automóvil aportaba hasta el 70% de las ventas. “Ampliamos a fabricantes de electrodomésticos o electrónica, y el objetivo es que ningún sector represente más del 20%, y ningún cliente más del 1,5%”.
La empresa, de capital familiar, autofinancia su crecimien- to, y ha disfrutado de ayudas públicas desde sus inicios. Por eso “hemos renunciado a 9 millones de euros del Gobierno alemán”, asegura Valls. “Tenemos tecnología punta. Pero no podemos irnos, porque aquí apostaron por nosotros, y necesitamos un entorno de confianza”.
Valls aspira algún día a controlar el 10% del sector mundial del acero de herramientas. Ahora tiene menos del 0,1%: “Pero estamos bien al ritmo actual. El nuestro es un proyecto a largo plazo, y seguimos teniendo una ventana de oportunidad”.