CDC alimenta las posibilidades de un pacto con ERC para avanzar elecciones
Con los planes de CDC y ERC sobre la mesa, la obsesión de los negociadores de uno y otro partido no es otra que mantener vivas las posibilidades de un pacto que permita a Artur Mas convocar unas elecciones de carácter plebiscitario. Y a la hora de lanzar un mensaje de tranquilidad a sus correligionarios, la frase no es otra que un “lo haremos bien”. Otra cosa es que en ERC quieren “hacerlo ya” y en Convergència la maduración es más lenta. El acuerdo se asume en ambas formaciones como “inevitable” aunque la desconfianza entre unos y otros avanza en dirección contraria. Pese a todo, la negociación se plantea en tres líneas de trabajo que van desde la hoja de ruta hasta la fórmula para concurrir a esas elecciones y el calendario.
Según el coordinador general de CDC, Josep Rull, en los últimos días ha habido intercambios informales de impresiones para constatar que existe margen a la hora de abordar la hoja de ruta. Rull incluso habla de avances importantes para alcanzar algún tipo de transacción entre las propuestas de Artur Mas y de Oriol Junqueras. Desde el plazo de 18 meses de transición nacional que plantea Mas tras las elecciones plebiscitarias y que ERC considera innecesario para actuar como un Estado hasta la conveniencia de celebrar un único referéndum para aprobar la Constitución catalana, como propone Junqueras, o dos, uno para ratificar la independencia y otro para la nueva ley fundamental, como quiere el president.
La consigna es que “hay mucho recorrido” sobre ese aspecto de la negociación, todo es “modulable” y hay “espacio para ajustar posiciones”. Otra cosa es que la negociación esté encallada en el cómo llegar a esa legislatura constituyente. Ahí no se vislumbra. de momento, transacción posible. Convergència sigue defen- diendo la propuesta de lista unitaria, incluso como antídoto contra Podemos, mientras que Oriol Junqueras se aferra a las listas separadas bajo un paraguas independentista común para no dejar perder ni un voto afín al proceso. Y sin acuerdo sobre el cómo, el calendario sigue en suspenso, porque Esquerra insiste en convocar elecciones de manera urgente y Mas sólo las ve necesarias si es para celebrar el verdadero referéndum que no se pudo llevar a cabo el 9 de noviembre. La respuesta al cuándo, sostienen en CDC, es clara: “Rápido si hay candidatura unitaria”.
El Govern quiere desligar en todo lo posible el debate presupuestario de las negociaciones, pero el calendario parlamentario lo sitúa como una pieza central. El debate de totalidad por departamentos arranca el día 19, y ERC mantiene sus enmiendas a la totalidad, que paralizarían la tramitación de todo el presupuesto. El pleno para su aprobación definitiva está previsto para el día 4 de febrero, lo que imposibilitaría celebrar las elecciones antes de las municipales si no se quiere votar el domingo de Pascua o contaminar la campaña local. No obstante, si existe un acuerdo, en el Govern estarían dispuestos a agilizar la tramitación presupuestaria para celebrar elecciones a finales de marzo.
En las filas convergentes se asegura que en la primera semana de enero se vislumbrará si la negociación se asemeja a “un embarazo de elefante” o habrá un desenlace rápido. En cualquier caso, Mas tiene previsto comparecer en rueda de prensa para hacer balance del 2014 y fijar objetivos del 2015 el próximo martes 13 de enero, aunque el propio president descartó esa fecha como la del anuncio de la convocatoria electoral.
Los negociadores se encallan en las listas pero ven margen para avanzar en el proceso de transición