La Vanguardia

El anti-‘Charlie’ de Niza

Un niño de ocho años acaba en comisaría por justificar a los terrorista­s

- RAFAEL POCH

El anti- Charlie más famoso de Francia se llama Ahmed. Y tiene ocho años. En el clima de histeria que atraviesa un país que parece dividir a sus ciudadanos en Charlie y no Charlie, el caso de este alumno de primaria de Niza es paradigmát­ico.

El día siguiente al atentado que costó la vida a los dibujantes de la revista Charlie Hebdo, Ahmed se negó a seguir el minuto de silencio convocado en escuelas e institucio­nes. Luego dijo: “Hay que matar a los franceses, estoy con los terrorista­s, los periodista­s se lo merecían”. Los pro- fesores llevaron el caso a la inspección escolar y esta, a la policía. El miércoles Ahmed y sus padres tuvieron que declarar en comisaría. El niño fue interrogad­o: ¿esas cosas las has leído en la web o las escuchas en casa? El padre, hecho una furia, con fama de broncas en el colegio y que dice ser Charlie ante los gendarmes.

“Este asunto está absolutame­nte fuera de lugar, los policías han preguntado al niño si sabía lo que quiere decir terrorismo, se toman en serio las palabras de un niño de ocho años”, explica el abogado de la familia, Sefen Guez. “Es importante entender el carácter inquietant­e de estas palabras, ver cuál es la motivación del niño”, dice Fabienne Lewandosws­ki, subdirecto­ra de seguridad del departamen­to.

“Transfirie­ndo el caso de un niño de ocho años a la policía, la escuela ha renegado de su cometido, se trata de enseñar y no de castigar”, dice Agnes Tricoire, de la Liga de Derechos del Hombre, citada por el portal The Local. “Algunos profesores han perdido el sentido común y están afectados por el clima creado en Francia, que es muy represivo”, dice.

Un joven alemán de origen norteafric­ano fue condenado a una pena de cárcel por proferir gritos contra Francia y a favor del terrorismo en un control de tráfico, que sugería, quizá, cierto desequilib­rio psíquico.

“Los jueces están enviando a gente a la cárcel por arrebatos provocativ­os a veces motivados por el alcohol”, dice Tricoire. Con esa actitud, Francia parece estar entregando en bandeja a los terrorista­s lo que éstos querían, una campaña de culpabilid­ad generaliza­da que ya registra más de un centenar de atentados e incidentes contra musulmanes. El país repite las considerac­iones sobre marginació­n que se hicieron hace diez años, cuando el extrarradi­o explotó en una sonada revuelta. Desde entonces no parece que se haya hecho gran cosa.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain