Más cuidado en la sanidad británica
Según el informe de bioética, la sanidad pública británica se concedió un tiempo para analizar qué había pasado con el uso de los datos sanitarios para mejorar las garantías. Observaron que convertir esos documentos de los ciudadanos en una masa de información anónima no garantizó entre el 2005 y el 2013 que empresas acabaran reidentificando a sus propietarios y esa información se utilizara en su contra, en concreto en el precio de las primas de riesgo de los seguros. A raíz de esa constatación, el tratamiento y cesión de los datos está sometido a auditoría y control público y se ha creado un grupo consultor, el Care Data Advisory Group, para fortalecer la protección de los derechos de los ciudadanos en el ámbito sanitario.