El AMB colabora en 90 proyectos de cooperación
Ha llevado su experiencia en los ámbitos de gestión de residuos y del agua, movilidad urbana y gobierno de las regiones metropolitanas a iniciativas en Nicaragua, El Salvador, Honduras, Gambia, Túnez y Líbano desde 2011
—UNA APUESTA DE FUTURO. El Área Metropolitana de Barcelona ha impulsado de manera directa o indirecta 90 proyectos de cooperación internacional durante el mandato 2011-2015, de los que 30 han sido liderados y ejecutados directamente por el AMB en los ámbitos de su competencia: la gestión de los residuos y del agua, la movilidad y el gobierno de las regiones metropolitanas.
“Uno de los retos que se avanzó en este mandato es el Plan Director, que definió el modelo de cooperación que quería impulsar el AMB y que se concreta en cuatro palabras: municipalista, metropolitano, catalán y concertado”, explica Ferran Anglès, responsable de Cooperación Internacional del AMB. Y es así porque, a pesar de que la administración metropolitana tiene proyectos de cooperación desde 1993, en la última década se ha avanzado mucho en el modelo, hasta llegar al segundo Plan Director de Cooperación para el Desarrollo para el período 2013-2016, que se basa en una actuación transversal que implica a diferentes administraciones y entidades.
TRABAJO CONJUNTO
“La exper iencia nos dice que siempre que hemos sido capaces de unir esfuerzos hemos ido más lejos”, defiende Anglès, que recuerda que desde el AMB hay un traspaso de infor mación con la Agència Catalana de Cooperació, con el Fons Català de Cooperació, que agrupa a diferentes municipios, con la Diputació de Barcelo- na y con los diferentes ayuntamientos.
Gracias a este esfuerzo con junto, el Área Metropolitana de Barcelona ha dado apoyo también de manera indirecta a 46 iniciativas de cooperación para el desarrollo surgidas de los ayuntamientos y diferentes ONG, a 12 proyectos de educación para el desarrollo y a 2 campañas de ayuda humanitaria y emergencias. En este mandato, el AMB ha impulsado directamente 30 proyectos en Managua, El Salvador, Honduras, Gambia, Túnez y Líbano, ofreciendo la experiencia de sus técnicos. “Para nosotros, el concepto básico de la cooperación par te de la humildad, por tanto, ni imponemos lo que sabemos ni decimos lo que es prioritario”, explica Anglès. Porque de lo que se trata es “de construir juntos”, con las administraciones de cada una de las regiones donde se realizan los proyectos. “La opor tunidad de trabajar transversalmente entre administraciones beneficia al ciudadano y es un ahorro de recursos”, defiende el responsable de Cooperación Internacional del AMB, que también apuesta por “reforzar la cooperación entre entidades y administraciones y por basarse en políticas públicas más que en proyectos concretos. Las preocupaciones de la ciudadanía son muy concretas aquí y en todas partes”, concluye.