Necesitamos hacer cooperación
Cuando la cooperación internacional para el desarrollo, realizada desde los municipios, se cuestionó, dadas las circunstancias sociales y políticas que vivimos, en el AMB consideramos prioritario apoyar a los ayuntamientos metropolitanos para contribuir a visibilizar los resultados. Dar a conocer las metas logradas con la cooperación ha sido un reto educativo, pero también un deber de rendición de cuentas y de gestión con la ciudadanía.
Nuestra cooperación se ha basado en nuestras competencias, en el apoyo a los ayuntamientos metropolitanos y la defensa de un modelo de cooperación municipalista, metropolitano, catalán y concertado con todos los actores implicados. El acompañamiento técnico y el empoderamiento municipal, mancomunando servicios a partir de la experiencia, de aciertos y desaciertos, de nuestro desarrollo han sido las características de la cooperación que hemos ofrecido.
Los resultados nos demuestran que la cooperación descentralizada es clave, ya que somos las unidades político-administrativas más próximas y con más experiencia para resolver las necesidades de la ciudadanía, atender de forma humanitaria los desplazamientos de la población o dar respuesta a los retos ambientales. Y nos dota de más conocimientos para hacer frente a los nuevos impactos en tiempos de crisis. La necesaria coordinación con el tejido asociativo ha contribuido al desarrollo social, al crecimiento personal y a la mejora de la calidad de vida de muchas personas.