Collboni ve desorientada a la Barcelona de Trias
El candidato socialista hace su balance del mandato antes de que hoy se celebre el último debate sobre el estado de la ciudad
El candidato socialista a la alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni, hizo ayer su particular balance del mandato de Xavier Trias, justo 24 horas antes de que el alcalde intervenga hoy en el último debate sobre el estado de la ciudad en el Ayuntamiento. Para Collboni, Barcelona avanza, después de cuatro años de gobierno nacionalista, por inercia y sin rumbo.
Es sabido que Jaume Collboni es el líder del principal grupo de la oposición, el PSC, pero no es concejal, lo que en ocasiones le obliga a buscar vías como la de ayer –la convocatoria a las 11 de la mañana en una sala del Ateneu Barcelonés de poco más de medio centenar de personas– para defender personalmente su ba- lance de estos cuatro años de gestión de su adversario, algo que no podrá hacer en el pleno municipal que se celebrará esta mañana.
Collboni sostuvo que la única ventaja del gobierno de Trias ha sido que heredó una ciudad solvente y en marcha y que, básicamente, se ha limitado a continuar la trayectoria y, a su juicio, a empeorarla. El candidato del PSC sólo le concedería un aprobado al alcalde por la administración del Ayuntamiento que, afirma, ha llegado al final del mandato con unas cifras económicas similares a aquellas que heredó del gobierno socialista. No obstante, advierte Collboni, Trias ha invertido menos y ha creado menos empleo con sus políticas, a pesar de que ha cerrado dos ejercicios seguidos, los del 2013 y 2014, con considerables superávits presupuestarios. Es decir –este es su principal reproche–, no se ha gastado todo lo que podría haber gastado en un contexto de crisis en el que el dispendio público po- día impulsar la economía de la ciudad.
Collboni subrayó que, cuatro años después de gobierno de Trias, Barcelona es más cara y menos asequible para las clases medias precarizadas de la ciudad, los profesionales que han visto como sus salarios se recortaban y, en muchos casos, desaparecían. “El Ayuntamiento –remarcó– ha de repensar sus políticas públicas porque ya no pueden excluir a las clases medias”. En este sentido, criticó la política social de Trias: “No se pueden sustituir derechos por cheques”.
El líder socialista sacó punta a alguno de los puntos débiles que las encuestas muestran de la gestión de Trias. En primer lugar, la “subordinación” a los gobiernos de España y Catalunya. A los primeros, porque, en su opinión, no les ha exigido más, y a los segundos, porque ha sido su prestamista de último recurso hasta acumular una deuda de trescientos millones de euros que, según Collboni, no está en camino de resolverse. De hecho, el dirigente socialista adelantó que en el pleno de hoy el PSC presentará una propuesta para llevar las diferencias económicas entre la Generalitat y la ciudad a los tribunales. La mayoría de los municipios metropolitanos ya tienen recursos interpuestos por este motivo. Collboni recordó que esa deuda y el incumplimiento de los programas de inversiones de la Administración central “las acabamos pagando todos los ciudadanos”.
Según el alcaldable del PSC, Xavier Trias ha privatizado la ciudad. Ha privatizado, sugirió, el espacio público, y puso como ejemplo la proliferación de terrazas o lo ocurrido en la transformación de la “marina de lujo” del Port Vell. “Barcelona –subrayó– siempre ha defendido un modelo de colaboración entre el sector público y el sector privado, pero ahora este modelo ha degenerado” en favor de una ciudad cuyo paisaje, afirmó, se ha “banalizado”.
Collboni censura la política social de Trias: “No se pueden sustituir derechos por cheques”