La Vanguardia

La gran carrera de Alba

Con su sprint de 14 segundos en el gol del triunfo del Barcelona en el Calderón el lateral confirma su recuperaci­ón

- JUAN BAUTISTA MARTÍNEZ

La pasada temporada fue una pesadilla para Jordi Alba. Enlazó una lesión muscular tras otra y no pudo nunca coger el hilo de la campaña. Hasta el punto de que durante el Mundial perdió los nervios con un informador en la última zona mixta para España, que ya se volvía a casa fracasada. Su rendimient­o se vio sustancial­mente perjudicad­o y el Barcelona notó que ya no tenía por la banda aquella navaja suiza que subía y que bajaba, que defendía y que atacaba y que, sobre todo, era un motor incansable por su costado. Ahora ya se puede decir que aquel Jordi Alba pletórico de su primera temporada en el Camp Nou ha vuelto.

Se ha convertido en uno de los abrelatas preferidos de Luis Enrique y en el Vicente Calderón probó en toda su extensión que su recuperaci­ón es un hecho incontesta­ble. Fueron 14 segundos de reloj de área a área, el preludio del gol de la victoria del Barça. El lateral despejó un balón con las manos ante los dominios de Ter Stegen. No se señaló penalti y Alba salió corriendo como un poseso hacia el campo contrario. Así lo explicaba él, radiante, en las entrañas del estadio del Manzanares: “He visto la jugada muy bien, me he dado cuenta que Leo (Messi) cogía el balón, y como muchas veces me busca ahí, me he desmarcado y me la ha pasado fenomenal. Estoy muy feliz por esa acción. Ha sido una carrera muy larga desde mi área y hasta la otra. He podido dar el pase de gol a Neymar. Me voy contento por el comportami­ento del equipo y por la intensidad que demostramo­s tras ir perdiendo por 1-0”.

Durante muchas campañas una jugada clásica del Barça, con Guardiola o Vilanova, era el pase en profundida­d de Xavi o Messi hacia Alves, que irrumpía por la derecha a la espalda de los zagueros. En la actualidad el ataque bascula más hacia la izquierda. Son frecuentes los cambios de orientació­n en diagonal de Messi hacia Alba, que suele acertar muchas veces a la hora de escoger la jugada.

Si el Barça ha sido irregular en esta primera mitad de la campaña no será por Jordi, uno de los futbolista­s que más pronto cogió las directrice­s de Luis Enrique, al que tiene enamorado con sus piernas de atleta y que ha mantenido el pistón desde agosto hasta la fecha. No en vano ha jugado 24 partidos como titular y suma 2.075 minutos, el segundo del equipo juntando las competicio­nes, sólo por detrás de Messi. Ya ha jugado más minutos que en todo el ejercicio anterior (2.049) cuando fue el decimosext­o blaugrana en participac­ión.

En cambio, el equipo se ha transforma­do en los últimos siete partidos. Alba sostiene que lo que se decía de que el grupo estaba roto no era verdad. “La dinámica siempre ha sido la misma. Desde fuera se habla más de cosas que pasaron pero dentro del vestuario estamos tranquilos, estamos muy unidos y tenemos un equipazo tanto en el cuerpo técnico como entre los jugadores. Tenemos que seguir esta línea hasta final de temporada”. Alba protagoniz­ó una de las múltiples imágenes peculiares del miércoles, cuando chocó con el juez de línea. “Ha sido un accidente porque le he dado yo sin querer porque quería volver rápido a mi posición”. Menos mal que no se hizo daño porque ahora mismo Alba es vital.

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