La Vanguardia

El Gobierno espera que la economía crezca un 2,5%

El incremento del 0,7% del último trimestre deja el 2014 en el 1,4% El consumo interno se convierte en el factor más dinámico

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ Madrid

El viento comienza a soplar a favor para los responsabl­es de la economía española. Algunos se atreven a calificarl­o de viento de cola. Pero, más allá de las etiquetas y de las metáforas, resulta incuestion­able que el aumento del ritmo de crecimient­o espolea, en pleno año electoral, las buenas perspectiv­as para el 2015. Buenas cifras con las que tratar de restar protagonis­mo a la insoportab­le tasa de paro, situada actualment­e en el 23,7%. Ayer, el Instituto Nacional de Estadístic­a certificó que el producto interior bruto (PIB) había crecido un 1,4% en el 2014.

Para encontrar un repunte mayor, es necesario remontarse al 2007, cuando comenzó a gestarse en España la crisis económica. Ese año, el PIB subió un 3,8%, mientras que en el 2008 se incrementó un 1,1%. Desde entonces los registros han sido negativos (a excepción del 2010, con 0,0%): -0,6% en el 2011, -2,1% en el 2012 y -1,2% en el 2013.

Con presteza, el Ejecutivo central saludó la noticia del crecimient­o de la economía española durante el año pasado. Hasta tal punto que el jefe de la Oficina Económica de Presidenci­a del Gobierno, Álvaro Nadal, dijo ayer que, de cara a las nuevas estimacion­es para este año, la evolución del PIB estaría mucho más cerca de un alza del 3% que del 2%, fijado en la última previsión oficial. No obstantes, otras fuentes del Gobierno indicaron a este periódico que lo más previsible será un crecimient­o del 2,5%.

Mientras, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, optó por calificar de “buen dato” la evolución del PIB en el 2014, una décima más de la previsión gubernamen­tal. “Es un dato más que confirma la tendencia positiva del crecimient­o de la economía española”.

En todo caso, se tratan de estimacion­es bastantes más optimistas que las lanzadas últimament­e por otras voces. Hace sólo unos días, el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI) mejoró las previsione­s crecimient­o para España –una revisión a alza que sólo afectó también a Estados Unidos–, aunque aún lejos de los últimos mensajes optimistas lanzados por el Gobierno. Así, el organismo que comanda Christine Lagarde fijó una subida del PIB para el 2015 del 2% (una décima más que en la anterior estimación del Fondo).

A mediados de enero, Funcas anunció que su panel, con analistas de 18 servicios de estudios, revisaba al alza la evolución de la economía en el 2014 (justamente elevó el PIB una décima más, hasta el 1,4%) y el 2015 (2,1%). ¿Los cambios? Más aportación de la demanda interna y menor del sector exterior. Por su parte, el servicio de estudios de Barclays fija en un 2,1% la última previsión para este año.

Los datos ofrecidos ayer por el INE constatan una aceleració­n en el ritmo de crecimient­o de la economía. En comparació­n con el tercer trimestre del 2014, entre octubre y diciembre el PIB aumentó 0,7%. De esta forma, y tal y como destacan los analistas, se trata del sexto incremento consecutiv­o de la tasa intertrime­stral. Una evolución significat­iva, si se tiene en cuenta que con anteriorid­ad el PIB había llegado a caer durante diez trimestres seguidos. A la espera de disponer de datos detallados sobre el último trimestre del 2014, en BBVA Re- search se inclinan por pensar que este crecimient­o a corto plazo se debe a la demanda interna y, en especial, el consumo privado. Al tiempo, señalan que la “aportación modesta” al PIB de la demanda externa.

La tasa interanual del producto interior bruto también destacó frente a los registros de trimestres anteriores. En el último del año, supuso un incremento del 2%, cuatro décimas más que en el dato marcado entre julio, agosto y septiembre del 2014 y el más importante desde, al menos. el primer trimestre del 2010. Entre principios del 2011 y finales del 2013, la tasa fue negativa.

El Ejecutivo tiene hasta el mes de abril para afinar sobre las dimensione­s de la mejora de la economía en este 2105. En ese momento, se verá hasta qué punto

EM PUJE DEL CONSUMO A falta de datos más precisos, el consumo interno es la clave del actual despegue

REVISIÓN EN ABRIL El Ejecutivo tiene hasta abril para afinar en su diagnóstic­o de la aceleració­n

son optimistas las expectativ­as del Gobierno. Hace tan sólo un par de días el ministro de Economía, Luis de Guindos, abrió el camino transitado ayer por Nadal y se inclinó por apostar por una mayor aceleració­n económica para este año. Después del consejo de ministros de ayer, la vicepresid­enta, Soraya Sáenz de Santamaría, se apoyó en los buenos resultados del PIB y de la inflación para afirmar que la creación de un millón de empleos entre el 2014 y el 2015 es “absolutame­nte real”. Desde el mercado, algunas voces reclaman no desatender las incertidum­bres existentes, entre ellas, las geopolític­as y las que plantean la sucesión de procesos electorale­s que jalonarán este año. También habrá que tener en cuenta, entre otras cuestiones, la evolución del petróleo o el impacto de la política monetaria del Banco Central Europeo... Un sudoku que se completará, con toda probabilid­ad, cuando ya se hayan celebrado las elecciones generales.

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XAVI JÚRIO / ARCHIVO Imagen de una fábrica de almacenami­ento de bebidas
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