África movilizará a 7.500 soldados contra Boko Haram
La Unión Africana toma cartas ante el desafío yihadista
África enviará 7.500 soldados para hacer frente al terror de Boko Haram. La presidenta de la Comisión de l a Unión Africana, Nkosazana Dlamini-Zuma, confirmó la intención de crear una fuerza multinacional africana para combatir a la secta fundamentalista, que ha matado a miles de civiles en los últimos meses en Nigeria, aprovechando la apertura de la cumbre de la UA en Adis Abeba (Etiopía). La espiral de crueldad de la milicia islamista radical, cuyo nombre en lengua hausa se traduce como “la educación occidental es pecado”, precisa, según Dlamini-Zuma, de una respuesta “colectiva, efectiva y decisiva”.
El plan de la UA, que se debe presentar al Consejo de las Naciones Unidas para su aprobación y tendría un mandato inicial de un año, aún no tiene fechas de implementación pero sí un objetivo claro: “serían operaciones militares para prevenir la expansión de las actividades de Boko Haram y otros grupos terroristas y eliminar su presencia”, explicó.
El empuje de la diplomática sudafricana nace de una reciente reunión en Niamey con representantes de los países que aportarían efectivos o apoyo logístico —Nigeria, Chad, Camerún, Níger y Benín—, pero también del deseo de desencallar la situación. La idea de una fuerza africana para parar los pies a la banda yihadista, que el año pasado fue responsable de un tercio de los civiles asesinados en conflicto en África según un estudio de la británica Universidad de Sussex, se cocía a fuego demasiado lento desde marzo del año pasado.
La desconfianza entre gobiernos y los problemas de financiación congelaron las decisiones y dejaron vía libre a la banda, que actúa impunemente ante la impotencia, y desidia, del ejército nigeriano. Desde aquellas primeras reuniones, Boko Haram ha secuestrado a cientos de mujeres, hombres y niños, incluidas las 200 niñas de Chibok, asesinado a miles de personas y conquistado extensos territorios, donde ha implantado una estricta charia y actúa como gobierno de facto.
El presidente de Chad, Idriss Deby, mostró su hartazgo por la inacción de dos maneras: primero con los hechos, al enviar hace unas semanas tropas y 400 vehículos al vecino Camerún para expulsar a milicianos de la banda que habían atacado una ciudad camerunesa; y segundo, con palabras y advertencias impacientes: “Hemos visto demasiadas reuniones y ninguna acción concreta. Hoy hay cuatro países afectados por Boko Haram; mañana podría ser un problema continental”.
La Unión Africana parece haber tomado nota de una vez por todas, pero para el analista y director del think tank sudafricano Instituto para Estudios de Seguridad, Anton du Plessis, no servirá de mucho. “La lucha contra Boko Haram no se ganará sólo con armas y lanzagranadas, sino más bien con medidas antiterroristas más integrales y que respondan a las causas de raíz y respeten el estado de derecho”. Los abusos del ejército nigeriano han sido denunciados por organismos internacionales y han facilitado el reclutamiento en el norte de nuevos jóvenes radicales a la banda.
Los líderes africanos decidieron asimismo nombrar nuevo presidente de la UA al controvertido jefe de Estado de Zimbabue, Robert Mugabe.
La UA elige como nuevo presidente al controvertido jefe del Estado de Zimbabue, Robert Mugabe