El Poder Judicial, favorable a la expulsión del juez Vidal
La Fiscalía ve falta de “lealtad a la Constitución” del magistrado
El expediente abierto al juez Santiago Vidal por su labor de redacción de una Constitución para Catalunya se acerca al final de su tramitación. A mediados de febrero el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estudiará el caso. El Promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo, Antonio Jesús Fonseca-Herrero, propondrá la expulsión de Vidal, por considerar que ha cometido faltas muy graves contra la ley orgánica que regula el ejercicio de su profesión. El informe del Promotor no es vinculante, pero será el segundo en el mismo sentido, después de que la Fiscalía también haya expuesto su parecer favorable a que Santiago Vidal sea expulsado de la carrera judicial.
Con todo, es seguro que en el pleno del Poder Judicial no se registrará unanimidad. La minoría progresista de la institución considera que la expulsión es una medida excesiva, cuando hay otras sanciones graves que no implicarían su baja en la carrera. Entre estas medidas, la propia Fiscalía estudió pedir la suspensión de Vidal por tres años o su traslado forzoso fuera de Catalunya, la co- munidad en la que ahora desarrolla su tarea. Pero al final se optó por la sanción más rigurosa, en parte porque la Fiscalía considera que Vidal ha tenido ocasión de atender los requerimientos implícitos al expediente para que abandone la tarea que emprendió, y no lo ha hecho.
La Fiscalía razona en su escrito al CGPJ que Vidal ha incumpli- do su deber de “lealtad a la Constitución”, rechazando que su participación en actos políticos pueda tener cobertura en la libertad de expresión. Se trata del último trámite que había pendiente para que el Promotor de la Acción Disciplinaria haga su propuesta definitiva. Si apoya la expulsión, como se da por hecho en el CGPJ, la comisión disciplinaria remitirá el asunto al pleno.
El informe de la Fiscalía subraya la participación del magistrado “en numerosos actos políticos, a título individual o colectivo”, en los que habría realizado intervenciones favorables al proceso de independencia de Catalunya “con expresa referencia a la legitimidad del proceso, aunque ella conllevara a la vulneración de la Constitución, llegando incluso a deslegitimar al Tribunal Constitucional”para decidir sobre la legalidad del proceso. Añade que de la prueba practicada se deduce que Vidal ha llegado a realizar de forma reiterada “llamadas a la desobediencia a la propia Constitución” y a cuestionar la legitimidad del TC. Y añade que era precisamente su condición de magistrado la que servía a los organizadores de los eventos para solicitar su presencia.