Alerta por nieve y menos viento del anunciado
Cadenas obligatorias en una docena de carreteras del Pirineo y cuatrocientas llamadas por daños causados por el viento
El vendaval anunciado para la pasada madrugada causó menos estragos de los augurados y amainó a media mañana de ayer al tiempo que las nevadas se intensificaban en el Pirineo, donde anoche era obligatorio el uso de cadenas para circular por una docena de carreteras, la mayoría en la provincia de Lleida. El temporal de nieve obligó, asimismo, a cerrar a media tarde el puerto de la Bonaigua.
Las alertas por las fuertes rachas de viento se quedaron lejos de la intensidad anunciada, pero sí se cumplieron las predicciones que anunciaban nevadas generosas en buena parte del Pirineo. Val d’Aran y la vertiente norte del Pallars Sobirà y Alta Ribagorça fueron las más castigadas por estas precipitaciones que anoche habían dejado ya grosores de medio metro de nieve en las cotas más altas. Pero la nevada –que se anuncia que continuará durante todo el fin de semana– fue también generosa en cotas más bajas, de poco más de mil metros. El tráfico de camiones quedó restringido en la N-230, entre Vilaller y la boca sur del túnel de Vielha, y el uso de cadenas era obligatorio anoche para circular por las carreteras de la Vall de Boí, Val d’Aran y el norte del Pallars Sobirà. Situación que se repetía en Planoles (Girona) y la carretera de acceso al Coll de Pal.
Las rachas más fuertes de viento se registraron en el Vallès Oriental (con ráfagas de más de 150 kilómetros por hora) y en Portbou (125 kilómetros por hora), pero superaron los 100 kilómetros por hora en muchos municipios, lo que provocó más de 400 llamadas al teléfono de emergencias, la mayoría de Barcelona, Terrassa y Tarragona, donde el viento arrancó una parte de la cubierta del pabellón deportivo del Serrallo. Los bomberos trabajaron ayer durante la mañana para asegurar la cubierta del pabellón, con lo que no hizo falta suspender las actividades previstas por la tarde. Por precaución, los niños de la guardería y el colegio que hay junto a estas instalaciones deportivas no salieron al patio y se cortaron al tráfico las calles adyacentes.
Esta fue una de las principales consecuencias del temporal del viento, pero se registraron otras incidencias –sin ningún herido– por la caída de árboles, sobre todo en Barcelona, y señales de tráfico, lo que obligó a cortar durante un rato durante la noche del jueves la noche la carretera local GI552, y la BV-5128, a la altura de Sant Cebrià de Vallalta. El viento también provocó algunas afectaciones en el suministro eléctrico en Lliçà de Vall, Montblanc y Gelida que se normalizó a lo largo del día.
La predicción anuncia más nevadas en el Pirineo durante todo el fin de semana, en cotas bajas, mientras que el viento irá perdiendo fuerza y las temperaturas registrarán un notable descensoc