La marca Duplass
Estrenada el miércoles en Canal+, la serie Togetherness celebra el gran talento para la comedia humanística y unplugged de los hermanos Mark y Jay Duplass (que también ha participado recientemente, como excelente actor, en el reparto de la premiada Transparent). Togetherness destila un tono de proximidad indie, sin grandes estridencias dramáticas ni aspavientos argumentales aparentes pero con una intención implícita de autopsia generacional (de los jóvenes atrapados entre el adiós a la juventud y la amenaza de las responsabilidades, desafecciones y naufragios de la cuarentena) y un humor capaz de retratar, sin forzar las situaciones, las incompatibilidades más ancestrales entre los hombres y las mujeres. El capítulo piloto es más que prometedor. Si tuviera que apostar, me jugaría los honorarios de esta columna a que Togetherness será una referencia relevante de la comedia de este año y que tardaremos en olvidarla.
Aviso: mi criterio no es ni objetivo ni fiable. Cualquier serie o película en la que participe Amanda Peet (The good wife, Studio 60, Spin city) multiplica mi tendencia al entusiasmo. Pero la responsabilidad y el mérito de haber encontrado desde el primer minuto un tono muy compensado entre humor, sentimentalidad y amenaza de turbulencias inminentes hay que atribuirlo sobre todo a los hermanos Duplass. A diferencia de lo que ocurre en Transparent, que mezcla ingredientes más extravagantes para cuestionar una realidad familiar insólita, aquí la historia elige un punto de partida deliberadamente normal. Tenemos a la típica pareja joven con niños que empieza a verse superada por las exigencias de la responsabilidad y por el efecto corrosivo de las intendencias sobre el amor entendido como fuente inagotable de placer y felicidad. En una de las escenas –probablemente la más cómica de este piloto–, el joven padre de familia entra en la habitación a la hora de la siesta y se encuentra a su mujer masturbándose con un vibrador, unas pinzas de tender la ropa en los pezones y leyendo Cincuenta sombras de Grey. La selección de los actores es impecable y la combinación de virtudes y defectos de los personajes mantiene un equilibrio inusual en un capítulo de presentación. ¿Que no pasa nada? A primera vista puede que no, pero en veintisiete minutos, y sin soltar discursos, se habla de egoísmo y generosidad, de expectativas y fracasos, de amistad y lealtad y de cómo no saber qué pasará mañana puede ser muy angustiante en la vida real pero es un gran estímulo para los espectadores de series.
LA SELECCIÓN DE LOS ACTORES ES IMPECABLE Y LA COMBINACIÓN DE VIRTUDES Y DEFECTOS DE LOS PERSONAJES MANTIENE UN EQUILIBRIO INUSUAL EN UN PILOTO