El doctor Chase, de ‘House’, regresa como bombero
AXN ESTRENA LA SERIE ‘CHICAGO FIRE’, PROTAGONIZADA POR BOMBEROS Y PARAMÉDICOS, QUE HA COSECHADO UN NOTABLE ÉXITO EN ESTADOS UNIDOS
Tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, los bomberos reforzaron su imagen de oficio heroico. En televisión nunca fue una profesión demasiado presente, mientras que sí lo han sido la médica o la policiaca. El 11-S pudo haber significado un punto de inflexión para que la ficción televisiva se acercara a esos héroes cotidianos, pero no fue así. Solamente Rescue me (2004-2011), emitida en TV3 como Bombers de Nova York, recogió el guante de la actualidad y mostró la vida de Tommy Gavin, un bombero alcohólico y autodestructivo que luchaba sin éxito contra los fantasmas del 11-S. Ahora es el turno de Chicago fire, una serie de factura muy diferente que AXN estrena el próximo miércoles, en la cual bomberos y paramédicos entrecruzan sus vidas personales y profesionales convirtiendo los compañeros de trabajo en parte de la familia, al estilo de Anatomía de Grey.
La serie cuenta con el gancho de popularidad de uno de sus protagonistas, el actor australiano Jesse Spencer, que durante ocho años encarnó a Robert Chase, uno de los hábiles discípulos del doctor House. Le acompañan otros rostros familiares para el telespectador como Taylor Kinney ( Trauma), Mónica Raymund ( Miénteme) y David Eigenberg ( Sexo en Nueva York). En la parte creativa se encuentra el productor ejecutivo Dick Wolf, responsable de la mítica Ley y orden y sus diversas secuelas, y los creadores Dereck Haas y Michael Brandt ( El tren de las 3.10), que también escribieron el guión del piloto.
La producción, estrenada en octubre del 2012, llega con notable retraso a nuestro país si se compara con otras producciones norteamericanas que cada vez más se emiten aquí pocos días o incluso sólo 24 horas después de su emisión original. Y no será por falta de éxito: en Estados Unidos se está emitiendo ya su tercera tempo-
rada. La cadena NBC ha ido renovándola gracias a la audiencia acumulada: pasó de 7,78 millones de espectadores en su primera entrega a 9,70 en la segunda. La producción ha sido nominada dos años consecutivos como mejor serie dramática en los premios People’s Choice, lo que indica su nivel de popularidad. Ante esos datos, la NBC se animó a lanzar Chicago P.D., una secuela que repite el mismo esquema que la original sustituyendo a bomberos por policías (ya lleva dos temporada), y ahora también se especula con la puesta en marcha de un tercer spin-off llamado Chicago med, donde los médicos tomarían el relevo.
El episodio piloto (AXN donará 0,10 euros a la oenegé Bomberos sin Fronteras por cada espectador que lo vea) arranca con el accidente mortal de un compañero en acto de servicio. Tras la tragedia, los dos protagonistas, el teniente Matthew Casey (que interpreta Jesse Spencer), a cargo del vehículo de bomberos, y el teniente Kelly Severide (Taylor Kinney), jefe del escuadrón de rescate, se enfrentarán culpándose de esa muerte.