Carisma en la portería
WILFRED AGBONAVBARE (1966-2015)
Portero de fútbol
Vallecas está de luto. Wilfred Agbonavbare, o simplemente Wilfred o Willy, el portero nigeriano del Rayo Vallecano entre 1990 y 1996, falleció en la mañana del martes día 27 de un cáncer en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Sus tres hijos no pudieron llegar a tiempo para estar con él en sus últimos instantes. El Rayo lo intentó. Cuando el desenlace era ya inminente, el club que preside Raúl Martín Presa pagó los vuelos y tramitó por vía de urgencia los visados desde la embajada española en Abuya, pero el vuelo desde Lagos llegó a Barajas el miércoles 27.
La triste noticia del desenlace la anunció el club franjirrojo en su cuenta oficial de Twitter. Todos en Vallecas le recuerdan como mejor persona que futbolista, aunque su paso por la portería refleja unas estadísticas propias de un profesional de élite. Wilfred disputó 177 partidos de liga, 76 en Primera y 101 en Segunda, siempre con el Rayo Vallecano.
El exguardameta también fue internacional con Nigeria. En 1994 quedó campeón de la Copa de África disputada en Túnez y ese mismo año también participó en el Mundial de Estados Unidos, don- de alcanzó los octavos de final con las Águilas Verdes como suplente de Peter Rufai, hijo del rey de la región de Idumu. Aquella fue la mejor selección de la historia de Nigeria, la de los Finidi, Yekini, Okocha, Oliseh o Amunike, delantero este último que pasó por el Barcelona.
Pero a Wilfred le recuerdan sobre todo por ser un buenazo en un cuerpo de grandullón. Nadie ha pedido más entradas al club para repartirlas entre los chavales. En aquellos años no era raro encontrar bares en Vallecas con futbolines en los que a uno de los porteros se le había pintado la cara de negro. Tras dejar el Rayo, jugó una temporada en el Écija, club en el que se retiró en 1997.
Acabada su etapa como futbolista, después la vida no le trató tan bien. Pronto se acabó el dinero del fútbol porque tuvo que emplearlo en el tratamiento a su esposa, también gravemente enferma. Intentó seguir unido al deporte que tanto quería como entrenador de porteros del Coslada, un equipo de la regional madrileña, y empezó a trabajar de lo que surgiera: primero en una empresa de mensajería y luego como mozo de cuerda, llevando maletas en el aeropuerto de Barajas.
El pasado sábado los jugadores del Rayo Vallecano saltaron al césped del Vicente Calderón para jugar contra el Atlético con una pancarta de ánimo para Wilfred, en la que se podía leer “Fuerza Wilfred”. Y Carmen, la señora que iba a ser desahuciada en el barrio de Vallecas, decidió cederle la mitad de lo recaudado por la Fundación del Rayo, cerca de 10.000 euros. El Rayo homenajeó ayer a su portero, en el partido ante el Deportivo.