SIN ADITIVOS
Pocas simpatías son comparables a la del impertérrito Matías Prats, capaz de abrir y cerrar un telediario con la frescura de la primera vez, aunque lleve toda la vida diciendo “Buenas tardes”. En el 25.º aniversario de Atresmedia, en el antiguo edificio de Correos, demostró una vez más –junto a la naturalidad de Susanna Griso– que existen grandes amores de cámara y plató. Los rostros de la tele y la radio tuvieron un vis-à-vis con los Reyes, fundidos entre corrillos. Políticos y periodistas aprovechaban para dar o recibir, precalentando mensajes electorales. Felipe VI emprendía esa misma noche un viaje a Etiopía, por lo que Prats le felicitó con sinceridad: “Majestad, Etiopía es un lugar muy divertido para pasar un cumpleaños solo”.