Fallece José Manuel Lara, el editor global
Un cáncer de páncreas acaba con la vida del presidente de Planeta
En el año 2008 José Manuel Lara Bosch recibió el que tal vez fuera mayor espaldarazo de su carrera. El grupo Planeta ingresaba con el número ocho en el selecto grupo de los diez mayores editores del mundo, en el ranking que elabora anualmente un consorcio de revistas especializadas.
Llevaba algún tiempo acercándose a la posición pero ahora, tras la compra del grupo francés Editis, ya lo había conseguido. Por primera vez en la historia un grupo editorial español estaba entre los diez grandes, un puesto del que ya no se ha apeado. Y además, una empresa familiar, en una lista pletórica de sociedades anónimas. José Manuel debió celebrarlo fumándose un pitillo y bebiéndose una de sus habituales Coca-Cola lights. Y es que pocos retos hay tan importantes para el hijo de un padre triunfador como superar los logros paternos.
José Manuel Lara Bosch fallecía ayer en Barcelona como consecuencia de un cáncer de páncreas que se le diagnosticó en el año 2011 y que no le impidió mantenerse activo hasta el final.
El Presidente del grupo Planeta y de Atresmedia, modernizador clave del mundo del libro español y creador de un conglomerado multimedia, era todo un per- sonaje. Alto, grande, extrovertido, directo –demasiado directo a veces, decían algunos, sorprendidos por su franqueza–. Con capacidad y ganas de liderar, pero también con una formación y unos conocimientos que le distanciaban del enfoque mucho más intuitivo de su progenitor. Fue un gran editor que amaba y leía los libros, y siempre se preocupó de mejorar las condiciones de sus autores, a quienes no dudó en ayudar en momentos de dificultad económica. Para los periodistas, una mina: nunca rehuía exponer con claridad sus opiniones.
Trabajador incansable, aman-
LIBERAL DE AMPLIO ESPECTRO
te de la pintura y los espacios abiertos, se hacía llevar cada mañana al despacho los libros que el día anterior había publicado Planeta en cualquiera de sus sellos. Amigo del rey Juan Carlos, personalmente era un liberal de amplio espectro, y en su grupo y en sus medios de comunicación colaboraba gente de todas las tendencias políticas. Aún así se le consideraba próximo al Partido Popular, y tras la salida del gobierno de José María Aznar le publicó varios libros, remunerados, según se dice, con cifras muy sus- tanciosas. Cuando el independentismo empezó a plantearse como cuestión clave de la política catalana, no dudó en expresar su oposición radical, amenazando con llevarse sus empresas fuera de Catalunya si la secesión llegaba a producirse. Ello no fue óbice para que mantuviera una relación personal cordial con Artur Mas, a quien conoció en el ámbito de la escuela Aula y que le sucedió en la presidencia del patronato de esta institución.
Había nacido en Barcelona en 1946. Estudió Económicas en la Universidad Central y un master en Esade, pero su verdadera for-
PIONERO
mación la obtuvo en la empresa paterna. Primer hijo del matrimonio formado por el sevillano –de El Pedroso– José Manuel Lara Hernández y la catalana Maria Teresa Bosch, que se habían casado en Barcelona en 1941; le siguieron Maribel, Inés y Fernando.
Antes de cumplir veinte años ya estaba trabajando por las tardes en las oficinas de Planeta en la calle Fernando Agulló, 12. Al acabar la carrera, el profesor Fabián Estapé le ofreció quedarse colaborando en la cátedra, pero José Manuel optó, con buena vis- ta, por la empresa familiar. Lara Hernández había levantado en la posguerra uno de los primeros sellos editoriales del país, en base a superventas como las novelas de Gironella o Frank Yerby, así como los premios Planeta y el importante capítulo de venta a crédito, con obras completas de grandes autores y enciclopedias,
En los años setenta, una depresión de Lara padre acelera la incorporación de José Manuel a las tareas directivas. En parte bajo su impulso, el grupo modifica métodos de trabajo, incorporando técnicas pioneras.
“Descubrimos el mundo del marketing tecnificado a través de los fascículos, un negocio en el que entramos en 1975 –me contaba hace unos años–. Comprobamos que celebrando reuniones de grupo con lectores de la calle podíamos detectar lo que la gente quería, y esta técnica pasamos a aplicarla al mundo del libro convencional. Detectamos, por ejemplo, que había un enorme interés por saber qué había pasado en España. Así lanzamos los fascículos La historia se confiesa, de Ricardo de la Cierva. Y de esa idea surgió la colección Espejo de España, en tapa dura y gran formato, un éxito espectacular. Los 50 primeros títulos vendieron cien mil ejemplares de promedio”.
Coincidiendo con la transición, era el gran momento de Planeta como sello editor de memorias y biografías de políticos que habían estado perseguidos, así como es-
Amigo del rey Juan Carlos, fue un liberal próximo a Aznar y antiindependentista Incorporó en Planeta técnicas de marketing que le hicieron líder del libro español
tudios sobre el franquismo y la guerra civil. A menudo se trataba de libros polémicos, como las memorias del primo del dictador, Francisco Franco Salgado Araujo, Al mismo tiempo, la nómina de autores estrella de Planeta giró del universo de Álvaro de Laiglesia. José María Gironella y Torcuato Luca de Tena al de Terenci Moix, Antonio Gala y Manuel
Vázquez Montalbán, de la mano de un editor imprescindible en esos años, Rafael Borràs. Con una sucesión de obras superventas los Lara conseguían no solo superar los altibajos socioculturales de la transición, en la que tantos de sus competidores se hundieron, sino también ponerse a la cabeza de la edición española.
En 1976 se inaugura la sede de Còrsega 273-277. Por estos años el grupo entra en el mercado de la información con revistas como Opinión o Play Boy, de las que se ocupa muy directamente José Manuel y que no llegaron a funcionar, a pesar de que él siempre se mostró muy satisfecho del trabajo. En los años ochenta los Lara inician una política de compra de otras editoriales, para diversifi- car su oferta y ganar espacio de mercado. La primera que incorporan es Seix Barral; siguen otras como Destino, Martínez Roca, Espasa o Crítica… Son decisiones compartidas entre Lara padre y los hijos que se han incorporado a la gestión. En el año 2010, el grupo Planeta contaba con cerca de setenta sellos editoriales, contando los españoles, los iberoamericanos y los franceses. Publica cerca de 1500 títulos al año, y en su catálogo están representados 15.000 autores, entre los cuales figuran Eduardo Mendoza, Antonio Muñoz Molina, Carlos Ruiz Zafón y María Dueñas, por citar tan solo algunos muy significativos..
Lara padre sufrió otra crisis en 1984. La dirección de la empresa familiar se reparte en dos áreas. Fernando, que había entrado en 1980, se ocupa del negocio tradicional: editoriales generalistas con venta a librerías. A José Manuel le corresponden las áreas de expansión y nuevos negocios: crédito, multimedia y nuevas tecnologías. En este periodo se asocian con el grupo italiano Agostini para lanzar fascículos.
Pero Fernando Lara fallece en un desgraciado accidente cuando subía en coche de Barcelona a la Cerdanya en verano de 1995. Los padres quedan moralmente hundidos. Tras la desaparición de Fernando, el mando ejecutivo se reagrupa en la figura de José Manuel. Y en el 2003, tras el fallecimiento de José Manuel Lara Hernández, Lara Bosch asume la presidencia del grupo.
En los años noventa se van incorporando nuevas líneas de negocio, hasta el punto de que en 1998 la división de librerías re-
presentaba ya tan sólo el 18 por ciento del negocio de Planeta. Junto a Borrás, otros editores que han dejado su sello en el grupo han sido, entre otros, Manuel Lombardero, Mario Lacruz, Pere Gimferrer, Carlos Pujol, Ymelda Navajo, Jesús Badenes, Carles Revés… En el último decenio, de forma paulatina, Planeta ha ido aumentando su participación en el Grup 62, lo que le convierte en el mayor editor en lengua catalana.
Lara no dudó en ejercer como primer editor de España. Su peso en las organizaciones gremiales ha resultado indiscutible. En octubre del 2014, coincidiendo con el salón Liber, recibió en Barcelona el homenaje de sus colegas. Ya con una salud muy quebrada, expresó lo que su profesión le había dado. “El libro –dijo– es lo que más amo. Le he consagrado mi vida y me he divertido muchísimo. El libro me ha dado suerte, fortuna, gracia, felicidad”.
Con influencia política y acceso directo a los sucesivos presidentes del gobierno de España, lideró varias iniciativas sectoriales, como la defensa del precio fijo del libro o la lucha
INICIATIVAS SECTORIALES Lideró iniciativas como la defensa del precio fijo o la lucha contra la piratería
CON LA COMUNICACIÓN Accionista de referencia y gestor de Antena 3, Onda Cero y Movierecord
contra la piratería. Como empresario de la comunicación, fue accionista de referencia y gestor del grupo Atresmedia, de la mano de su viejo socio, el grupo De Agostini. Esta corporación incluye las cadenas televisivas Antena 3, Neox y Nova, las radiofónicas Onda Cero, Europa FM y Europa Melodía y la productora Antena 3 Films, así como la gestora publicitaria Movieredord.
En 1998 Planeta lanza el diario La razón y en 2006 el gratuito ADN (que cierra en el 2011) . Fue accionista del Avui junto al grupo Godó. En Colombia adquiere el Grupo Editorial El Tiempo, que publica el diario homónimo y cuenta con un canal televisivo. Otras empresas audiovisuales del grupo son las distribuidoras DeAPlaneta y Planeta Junior.
En venta directa, Planeta es propietaria de Círculo de Lectores y posee la cadena de librerías Casa del Libro. Por ultimo, su oferta educativa abarca publicaciones (CEAC), cursos de idiomas y programas de formación continua.
Bajo su tutela el grupo ha potenciado la Fundación José Manuel Lara, que patrocina actividades culturales y la revista literaria Mercurio.
Casado con Consuelo García Piriz en 1976, el editor era padre de Marta, José Manuel III, Angela y Pablo.