La Venus que amenaza a Angela
La revista The Economist dedica su portada a Afrodita de Milos, más conocida como Venus de Milo, una de las estatuas más representativas de la antigua Grecia. Sin embargo, la escultura se encuentra en el Museo del Louvre de París, pues salió de la isla de Milo, en las Cícladas, el 1 de marzo de 1821, tres semanas antes de que la Grecia moderna declarara su independencia del imperio otomano. Es por ello que son los turcos quienes han litigado por esa Venus, ya que la consideraban patrimonio de Turquía, aunque fue el campesino que la desenterró quien la vendió al embajador de Francia en Constantinopla.
En cualquier caso, la Afrodita de Milos está en París pero sigue siendo un símbolo del esplendor de Grecia. The Economist le ha reconstruido uno de sus brazos en la portada para hacerle empuñar una pistola Magnum mientras titula: “Adelante, Ángela, alégrame el día.” La frase la pronunciaba el policía Harry Callahan (Clint Eastwood) en Harry, el sucio, invitando a un rehén a dispararle, lo que era un pretexto para descerrajarle un tiro. No se podrá negarle a la revista británica ingenio, pero sobre todo oportunidad, porque, el mismo día que salía a la venta, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, no reconocía a la troika como interlocutora. Y no sólo eso, sino que declaró ante el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, que su Gobierno no admitía el actual diseño de rescate. A la Venus impresa se le puso la misma cara de mala uva de Varoufakis.
Grecia muestra el orgullo de quien se siente dueño de su destino aunque no de su deuda. Pero la dignidad del deudor pasa por intentar arreglar sus cuentas. La Venus del Milo perdió sus brazos y Syriza no puede perder la cabeza. Es tiempo de rehacer relaciones, ya que es imposible recomponer la estatua.