Una prolongación necesaria
El Ayuntamiento de Barcelona está dando los primeros pasos para prolongar el paseo marítimo hasta el Fòrum. Ahora la viveza del paisaje urbano frente al mar a la altura de la Barceloneta o de la Vila Olímpica contrasta con lo agreste que en diversos puntos resulta el caminar una vez se deja atrás el Port Olímpic. Si junto al barrio más marinero se mezclan jubilados y surfistas, más allá de la Mar Bella uno se encuentra con inquietantes aparcamientos, caminos de grava y socavones. Y la capital catalana no puede desaprovechar uno de sus activos más importantes: el Mediterráneo. El nuevo vial, no obstante, será todavía un proyecto inacabado. El Consistorio también ha de encontrar nuevos usos para la gran plataforma que se montó para el zoo marino que nunca se hizo, usos ciudadanos y populares que hagan más agradables las vidas de los vecinos del entorno. Sólo entonces podrá recuperarse aquella vieja aspiración metropolitana, un paseo que llegue hasta Montgat.