Los precios bajan
Nadie quiere hablar de deflación. Pero los precios han bajado en enero un 1,4%. Son siete meses de inflación negativa. De momento este descenso se atribuye a la merma de los precios de los hidrocarburos, pero comienzan a emerger análisis menos optimistas: nuestra demanda –y la europea en general– es débil aunque el consumo se haya incrementado. Si entramos en deflación, la situación se complicará. España ha crecido un 1,4% en el 2014. Es poco pero suficiente para permitir cierta esperanza. Seguimos siendo más pobres que antes de la recesión y nos quedan años para recuperar posiciones. Una mejora económica general repercutiría sobre un mejor diagnóstico de los problemas políticos. No hay crisis económica y política: hay una crisis con dos caras.