Un paseo al Fòrum
Barcelona recupera el plan que permitirá unir la Barceloneta y Diagonal Mar a través de un largo vial peatonal junto a la playa
El Ayuntamiento planea acabar un proyecto histórico, terminar el gran paseo marítimo de cerca de siete kilómetros que unirá la Barceloneta y Diagonal Mar, el Fòrum, la desembocadura del Besòs... Porque la gran apertura de Barcelona al mar no está todavía terminada. El litoral de la Barceloneta, el de la Vila Olímpica, son espacios desde hace lustros del todo integrados en la vida cotidiana de los barceloneses. En verano y en invierno. Pero al norte aún quedan frente al mar grandes extensiones que no invitan al paseo, que no lucen, que desaprovechan el mar. Si uno deja atrás el hotel W y se encamina hacia el Besòs comprobará cómo a cada paso la vida ciudadana languidece, a uno le asaltan menos recuerdos, los paisajes se tornan rutinarios y monótonos…
Y al final uno se encuentra con un feo camino de grava y unos cuantos socavones que tuercen los tobillos, con un inmenso aparcamiento de coches en primera línea de mar, uno de esos escenarios urbanos que a medida que se hace de noche le llenan a uno de inquietud e invitan a acelerar el paso, a marcharse mirando todo el rato por encima del propio hombro, por si las moscas, y salir de ahí lo antes posible… Y entonces la estampa se antoja selenita, de otro mundo. De repente uno se topa con un páramo surrealis- ta que en otros tiempos estuvo llamado a ser un zoológico acuático y espectacular, con un paisaje que sólo evoca a fotografías en blanco y negro de barracas de hace muchos años, una inmensa explanada frente al Mediterráneo que sólo sirve para que el festival Primavera Sound se haga cada año un poco más grande. Al otro lado de la ronda del Litoral resplandecen los rascacielos de cristal, pero aquí...
El Ayuntamiento está dando ahora los primeros pasos para que estos terrenos de privilegiada ubicación puedan desarrollar todo su potencial, para que el camino no se interrumpa y algún día se haga realidad esa vieja aspi-
UNES PACIO DESAPROVECHADO La franja costera de la ciudad aún cuenta con bastos terrenos infrautilizados ASPI RACIÓN METROPOLITAN A Antes de la crisis el objetivo ya era que el paseo marítimo llegara hasta Montgat
LA BARRERA DEL LITORAL Unas conexiones más amables son clave para que los vecinos crucen la ronda
ración metropolitana de los tiempos anteriores a la crisis económica: un paseo marítimo ininterrumpido que discurra entre el barrio de la Barceloneta y la localidad de Montgat. “Tenemos que terminar de dignificar ese gran espacio del litoral comprendido entre la calle Badajoz y la plataforma del zoo marino, integrarlo en la vida cotidiana de los vecinos –explica el teniente de alcalde de Hábitat Urbano Antoni Vives–, y para ello resulta fundamental mejorar sus conexiones con el otro lado de la ronda del Litoral, con los barrios”.
El Consistorio quiere lanzar este año un concurso cuyos criterios se terminan ahora de perfilar en un proceso de consulta ciudadana con representantes de la vida vecinal, cultural, deportiva y comercial del entorno. Entonces se definirán los plazos y los presupuestos. En todo caso, el proyecto ya cuenta con la guía de un plan director. “Una de las claves
son las conexiones perpendiculares –abunda Vives–, para que la gente baje, y no pasen por allí únicamente personas que van corriendo de un lado a otro. Para ello tenemos que propiciar el paseo desde el parque de la Diagonal y que el carril bici llegue hasta el Fòrum, aunque sea de un modo todavía provisional…”.
Y lo que también parece ya más o menos claro es que el nuevo paseo ha de ser un espacio diáfano libre de vallas, de edificaciones y de recintos cerrados, un paseo blando y suave con una vegetación mediterránea y sin grandes aspavientos, sencillo, con un nivel a la altura de la calle y otro al de la playa, bien ordenado para que ciclistas, patinadores y peatones puedan convivir. “Y, además –prosigue el teniente de alcalde-, han de reservarse espacios para la celebración de actividades culturales, deportivas, vecinales… dar razones a los vecinos para que bajen, para que crucen la ronda”. Regalarles recuerdos.
Si uno deja atrás el hotel W y se encamina hacia la desembocadura del Besòs se acordará del rompeolas, de aquella Barcelona desaparecida mucho más informal, de la copla que cantaban los roqueros, de los encuentros furtivos bajo las lágrimas de San Lorenzo, de algún amanecer por Sant Joan... Poco se parece aquel paisaje a lo que es hoy. En este rincón, no hace mucho, antes de que levantarán el hotel entre un montón de polémicas y discusiones, dormían aventureros, viajeros, indigentes. La ciudad le daba la espalda. El lugar se antojaba para muchos tan apartado que los nudistas se refugiaban aquí de las miradas impertinentes.
Hasta que hace pocos años prolongaron el paseo marítimo y abrieron la plaza Rosa dels Vents. Entonces el lugar se con- virtió en uno de los espacios más vivos del litoral. Ahora mujeres orientales ofrecen aquí sus masajes incluso durante los meses de invierno. Skaters de las cuatro esquinas del planeta vienen a grabar los vídeos de sus piruetas. Los jubilados de la Barceloneta juegan intensas partidas de dominó en los bajos del paseo a su paso por el hospital del Mar. Un montón de gente amaga con meterse en el agua, pero luego en verdad no se baña. como mucho
UN MARDE CONTRASTES Al sur impera la mezcla ciudadana, mientras que al norte todo se desangela
UNA PIEDRA EN EL ZAPATO Cómo aprovechar la gran plataforma del zoo marino es una incómoda cuestión
se remoja los pies. A la que el sol asoma un poco la cabeza los autónomos abandonan sus espacios de coworking y aparecen con su Mac bajo el brazo. El paseo tiene hasta wifi. Y los nuevos runners van y vienen arriba y abajo con esas aplicaciones que miden la longitud de cada zancada. De la pasarela de madera que pasa junto al hotel Arts cuelgan docenas de candados. Allí, sobre todo durante las horas del crepúsculo, los cierran las parejas como símbolo de su amor. Son esos recuer- dos lo que da vida a los lugares.
Luego, poco a poco, sobre todo una vez uno deja atrás el Port Olímpic, abundan más las excursiones de personas mayores. Buena parte de los aparatos de gimnasia están pensados para atender sus necesidades. A ratos uno se acuerda de Benidorm en invierno. En este punto del camino la mezcla comienza a empobrecerse, pierde colores, tonalidades, matices. La gente que vive por los alrededores prefiere andar por los ajardinados paseos del otro lado de la ronda a hacerlo por los inquietantes caminos de grava con unos cuantos socavones junto al mar. En los ajardinados paseos también tienen wifi.
Los planes del Ayuntamiento tienen en estos momentos avance en las obras que se desarrollan entre las calles Bilbao y Bac de Roda. Los trabajos, que suponen una inversión cercano a los 1,4 millones de euros, arrancaron en noviembre y terminarán el próximo verano. La zona se animó mucho tras la reciente inauguración de un skate park. Los objetivos son propiciar el paseo de los vecinos hasta este lado de la ronda y que no se produzcan problemas entre patinadores, ciclistas y peatones. Para ello se está ensanchando el paseo y reordenado sus viales. Por supuesto, en una ciudad que se jacta de ser una smart city también están poniendo wifi. El carril bici tendrá continuidad hasta el campo de fútbol Agapito Fernández, con la idea de que pronto llegue al Fòrum.
En realidad, históricamente, al menos hasta se planearon los fastos del año 2004, Barcelona siempre miró mucho más hacia el Llobregat que hacia el Besòs. Mirando al sur se levantó el puerto, el aeropuerto, las ferias comerciales, la última gran exposición universal... y al norte la depuradora, la incineradora, las estaciones eléctricas y los barrios para realo-
EL ENSAYO Las obras entre Bilbao y Bac de Roda adelantan cómo serán las futuras reformas
jar los que vivían en barracas. Y la recuperación del litoral tomado por la actividad fabril también siguió está lógica. Aquí, junto al Besòs, todo está mucho más desmembrado, desarticulado, en construcción. Por ello el Fòrum, su parque, su zona de baños, que- da descolgado, aislado, desangelado: el buen escenario para rodar una película apocalíptica.
Vives insiste en que el último sentido de los planes municipales es conseguir que luego alcance un carácter metropolitano y la prolongación se extienda por
Sant Adrià de Besòs y Badalona. La proximidad del parque fluvial del Besòs multiplica las posibilidades. Badalona y Sant Adrià se transforman desde hace lustros para disfrutar un poco más del mar. Pero la crisis económica está entorpeciéndolo todo este pro- ceso. El puerto de Badalona aún no consiguió integrarse en la trama urbana. Los equilibrios presupuestarios del Ayuntamiento de Badalona son tan delicados como imaginativos. Y los alrededores de la adrianense central de las tres chimeneas son una broma cruel del destino. Cuando había dinero no se podía hacer nada porque la térmica estaba en funcionamiento, y ahora que se pueden aprovechar todos aquellos terrenos otrora secuestrados por la industria no hay dinero. Ni un duro.
Y además Barcelona tampoco tiene todavía muy claro cómo convertir esa pequeña pero molesta piedra en el zapato que es la inmensa plataforma del zoo marino en una verdadera oportunidad. El futuro de estos terrenos es todavía muy incierto. El te- niente de alcalde dice que el aprovechamiento de estos terrenos es fundamental, que el lugar ofrece múltiples posibilidades... y que ya se verá lo que se hace más adelante, luego, después, más tarde, cuando ya se haya terminado la primera fase.