Una visión crítica nada nostálgica
El crítico musical Ignacio Juliá recopila algunos de sus textos periodísticos aparecidos en el nuevo milenio
El escritor y crítico barcelonés Ignacio Juliá es una firma contrastada en la prensa cultural española desde hace varios decenios. De su ingente y variada producción periodística hace un decenio hizo una recopilación en Pulp-Rock. Artículos y entrevistas 1982-2004, donde se centraba básicamente en las críticas musicales. Ahora reincide en el afán antológico con el magnífico La nostalgia ya no es lo que era (Alternia), subtitulado adecuadamente Crónicas de rock, películas y libros, desde el nuevo milenio. Son piezas aparecidas sobre todo en la revista Ruta 66 con otras publicadas, por ejemplo, en el suplemento Cultura/s de este diario.
De música sobre todo, pero también de cine y del actual impasse cultural habla el autor, donde no puede ocultar una cierta incredulidad ante la implantación de lo virtual aunque también una evidente curiosidad ante el cambio de paradigma. “Se trata de una percepción diferente de las cosas, de una manera nueva de racionalizar lo que percibimos. Mi hija de 24 años está mucho más preparada que yo de consumir el contenido de cinco canales de forma simultánea... estamos en el comienzo de una nueva era. No sé si esta nueva manera de consumir va en detrimento de la cali- dad. ¿Qué es la calidad? Me acuerdo que de jóvenes íbamos a ver unas películas suecas que eran tostonazos insoportables pero que había que ver porque decían que eran buenísimas...”.
La manera de consumir música para Juliá sí que tiene una consecuencia nefasta y es “que la ten- dencia al gratis total nos va a empobrecer a todos, comenzando por los propios músicos. Para la mayoría no tiene sentido hacer discos: la expresión ‘¿para qué?’ va a ser cada vez más común. Y, por otra parte, la tecnología ha hecho que el consumo haya precipitado que las fronteras entre lo underground y lo mainstream sean inexistentes”.
Duda poco Juliá cuando rebusca algunos de esos nombres propios que, en su opinión, tienen algo que decir en el convulso panorama musical del nuevo milenio: “sin duda, Wilco; aunque no sea perfecto es el grupo norteamericano más importante de los últimos 15 años, porque además de precursores de la americana han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías”; luego estaría Tina-
El autor alerta ante el avance de lo virtual y el modo en que afecta a la manera de consumir cultura
riwen, porque “yo nunca he sido de world-music pero el sonido de sus guitarras me llevaron a los primeros Stones y a la Velvet Underground” y, por último, el crítico musical Simon Reynolds, “aplica un método personal muy científico al estudio de la música que es muy interesante”.