El Madrid eleva el nivel
Benzema marca un doblete y vuelve a ser el mejor y Bale fue abucheado por chupón
El Madrid se sobrepuso a un comienzo caótico y a la primera de las dos ausencias de Cristiano para mantener el liderato y derrotar a una Real Sociedad que duró lo que Carlos Vela en el campo, apenas un cuarto de hora. Bale tenía que coger los galones de Cristiano pero fue más la tarde de Benzema, autor de un nuevo doblete. El galés lo hizo mejor cuando salió desde la banda que de delantero centro. Por fin pudo tirar las faltas, lo que no hizo nada bien, y siguió con esa vena individualista que tanto irrita al madridismo. Tuvo una tarde desdichada de cara al gol, falló un par de ocasiones cantadas y fue abucheado por su público en varias fases del partido. Aunque le pese, sigue a años luz de Cristiano.
La tarde, climatológicamente hablando, invitaba a quedarse en casa. Cuando empezó el partido caía aguanieve, el cielo estaba blanco y el ambiente era glacial. Para más tristeza, el partido empezó con un minuto de silencio en homenaje a un seguidor de la Real Sociedad que se había matado por la mañana en un accidente de coche cuando venía a la ca- pital para ver a su equipo.
El duelo empezó loco. Pareciera que en el fútbol español se ha instalado la moda de marcar en el primer minuto. Pasó por dos veces en el derbi madrileño de la Copa, en el Atlético-Barça del miércoles y en el Córdoba-Madrid de la semana pasada. Con tales antecedentes, nadie puede alegar que el Madrid no estuviera avisado. Dio igual. La Real marcó a los 40 segundos en un saque de esquina que botó Rubén Pardo y cabeceó muy bien Elustondo irrumpiendo desde atrás y pillando a todos por sorpresa.
Por suerte para el Madrid tampoco la Real tenía aprendida la lección porque el Madrid empató en la jugada siguiente, un centro de Marcelo y un remate de cabeza de James, solo sin que nadie le molestara en el área.
Al cuarto de hora se lesionó Carlos Vela y la Real Sociedad ya no pudo asumir tantos contratiempos. Este equipo de David Moyes defiende más atrás que el de Arrasate y era utópico pensar que iba a poder aguantar tan encerrada casi una hora. El Madrid manejó el balón mejor que otras tardes y sometió al contrario a un asedio sostenido, con más criterio porque jugaba con cuatro centrocampistas, tres de ellos de buen toque, como Kroos, Isco y James. Lo de Illarra fue más un ejercicio de voluntarismo. El de Mutriku empezó de pena, de error en error y fue silbado en cada acción. Luego se quitó los nervios de encima y mejoró para acabar no desentonando cuando el partido ya estaba ganado. En cualquier caso volverá a ser un dato para la reflexión del madridismo que su equipo juega bastante mejor con cuatro centrocampistas por más que la delantera Benzema-Bale-Cristiano resulte innegociable para Ancelotti o quizás habría que decir para Florentino.
La Real se sostuvo hasta el descanso amparada en las paradas de Rulli, el joven portero argentino que ha sustituido a Claudio Bravo y que fue de largo el mejor de los suyos. Le sacó a Benzema dos balones a bocajarro pero no puedo evitar el 2-1, un nuevo balonazo que Rulli se quitó a duras penas y que Sergio Ramos estampó en la red de un derechazo.
La segunda parte fue mucho más festiva para los seguidores blancos, aunque de menos intensidad en el juego. El Madrid marcó otra vez enseguida y con los tres puntos a resguardo jugó sin preocupaciones, casi con la fluidez del pasado otoño. Alguien le dejó decir algo a Bale en la caseta porque en el 3-1 no apuró la jugada sino que cedió el balón a Benzema, que marcó a puerta vacía. Aún habría un cuarto de Benzema en un tirazo por la escuadra. Pudo ampliarse la goleada, pero Bale falló un mano a mano. Acabó el galés entre silbidos.