Los vinos del Penedès se recuperan
Los vinos de esta DO recuperan producción sin renunciar a la calidad
La irrupción de la DO Catalunya en el año 1999 desdibujó a la DO Penedès, que perdió el liderato tras pasar de 70 millones de botellas –una cifra irreal que no reflejaba el potencial productivo de la denominación– a sólo 16,5 millones en el 2012. Pero el Penedès, tras un plan estratégico que apostó por situar la variedad de uva autóctona xarel·lo como bandera y que ha acabado destinando hasta el 81,62 por ciento de su presupuesto (882.219 euros este 2015) a promoción, está consiguiendo resurgir.
El último año la producción ya se elevó a 18.627.000 botellas, un 12,16% más que en el 2013, a pesar de que la DO Catalunya, en principio la causante con su aparición de su adelgazamiento, sigue batiendo récords año tras año. En el 2014, por ejemplo, las botellas que están amparadas por la DO Catalunya llegaron a sumar 68 millones de unidades.
Vinos de gran volumen de grandes bodegas dejaron la DO Penedès buscando menos corsés. Fue entonces cuando un desorientado Penedès aprobó un costoso plan estratégico, fichó como asesor a Albert Castellón e incluso ha realizado campañas televisivas navideñas, la última con la cantante Anna Roig como protagonista. Todas estas actuaciones parece que están comenzando a dar sus frutos. Se respiran nuevos aires y se consoli- dan iniciativas multitudinarias como Vijazz en Vilafranca o Temps de Vi en Vilanova, e incluso nacen nuevas propuestas, como la muestra Microvi, que reunirá a una treintena de microbodegas en Avinyonet del Penedès el próximo 25 de abril.
A pesar del crecimiento de los últimos tiempos, el nuevo Penedès, según explica el presidente de su consejo regulador, Josep Maria Albet, pone el acento no en el volumen sino en la calidad de sus pro- ductos. Albet afirma: “Si no hacemos más calidad que la DO Catalunya, no tenemos sentido”.
Pero en este contexto de resurgimiento también se producen contrasentidos, como el de expulsar del reglamento a la uva autóctona sumoll para después recuperarla y estudiar ahora la posibilidad de convertirla en su variedad tinta bandera.
Una polémica zonificación, las inspecciones llevadas a cabo por el Consorci d’Inspecció i Control, la escasa promoción de los vinos tintos o la batalla abierta entre las DO Penedès y Cava tras la irrupción de los espumosos Clàssic Penedès no dejan de levantar ampollas.
Albet, que asegura que a partir de este año se apostará más por los tintos con un showroom en Val d’Aran, afirma: “Por mí no hay gue-
rra”, mientras el presidente de la DO Cava, Pere Bonet, apunta que “no se puede entender un Penedès sin cava” y recuerda que “las guerras no favorecen a nadie”. La última gran polémica por ahora se ha producido al ratificar la DO Penedès su intención de no aportar 60.000 euros a la organización de la feria Vijazz de Vilafranca si en ella se sirven vinos que no están amparados por la denominación de origen Penedès. Esta decisión cierra la puerta a los cavas.
Torres sigue siendo el mayor elaborador de la DO Penedès. Su director general, Miguel Torres Maczasseck, afirma que “hay muchos proyectos de bodegas independientes nuevas, y esto es muy positivo ya que demuestra que hay gente que cree en esta tierra”. También destaca las enormes posibilidades enoturísticas de esta tierra, una actividad que comienza a despuntar y a aprove-
OPORTUNIDADES El Penedès no ha explotado aún su potencial turístico y la cercanía de Barcelona
CRECIMIENTO En el 2014 el número de botellas superó los 18 millones, un 12% más que en el 2013
char su gran potencial, y cree que “la proximidad con la ciudad de Barcelona es un hecho diferencial que sin duda debería ayudarnos”.
Sin embargo, uno de los pequeños elaboradores de prestigio, Laurent Corrio, de la bodega de Vilafranca del Penedès Alemany i Corrio, ha empezado a comercializar alguno de sus vinos fuera de la DO Penedès. Afirma que “el Penedès no nos aporta nada”. Cree, además, que es “lamentable” que no se estén promocionando los tintos, y que la zonificación del territorio que se impulsa desde el consejo regulador “no tiene sentido”.
Otro pequeño elaborador de renombre, Ramon Parera, de Pardas, entiende que “el Penedès tiene un problema de percepción: se hacen grandes vinos, pero el consumidor no los entiende como tales”. En este sentido, no cree que “ayuden” las campañas de televisión, “y menos con Anna Roig”. Considera que “hubiera sido mucho más inteligente enfocarlo a nivel enoturístico, explicando otros activos como, por ejemplo, el paisaje, las tradiciones, el legado románico, la gastronomía o la proximidad con Barcelona”. Parera tampoco ve bien que haya espumosos en la DO Penedès.
Pepe Raventós, que dirige la bodega Raventós y Blanc desde Nueva York, opina que el Penedès no se encuentra ahora entre las mejores regiones vitiviníco- las del mundo, pero “sí puede ocupar esa posición en dos generaciones si se trabaja la viña con humildad y esfuerzo”.
Por su parte, Enric Roca, director técnico y gerente de Avgvstvs, una bodega de El Vendrell que celebra este año un cuarto de siglo de existencia, afirma que “el Penedès sólo podía hacer un cambio hacia buscar más calidad, y sobre todo hacia buscar la
percepción de los mercados de esta calidad”. También tercia en el debate que sigue abierto en torno a esta polémica DO el joven estudiante de sumillería Raimon Salas, del restaurante Cal Ton de Vilafranca. Para él, el Penedès sólo tiene un camino posible para asegurar un futuro mejor: “Apostar por la calidad y por la tipicidad y mimar a las pequeñas bodegas que dan prestigio”.