Sarkozy: “Los intereses americanos en Ucrania no son los de Europa”
Mientras François Hollande y Angela Merkel intentan producir algo que impida que el desastre con guerra civil que se ha sembrado en Ucrania degenere en algo aún mayor y peor, en París ha aparecido una caricatura del general De Gaulle, encarnada en el expresidente Nicolas Sarkozy.
“La separación entre Europa y Rusia es un drama”, dijo Sarkozy ante el Consejo Nacional de su partido, la UMP. “Que los americanos la deseen por la razón que sea es su problema, pero los intereses de los americanos y de los rusos no son los intereses de Europa y de Rusia: nosotros no queremos un resurgir de la guerra fría entre Europa y Rusia”, dijo entre aplausos.
“Crimea ha escogido Rusia y no se le puede reprochar”, continuó. “De la misma forma en que yo impuse en su día a Putin que dejara a los kosovares separarse de Serbia, si Kosovo tiene dere- cho a ser independiente de Serbia, no veo cómo podríamos decir que Crimea no tiene derecho a separarse de Ucrania para unirse a Rusia (aplausos), cuando fue una decisión de Jruschov la que unió administrativamente (en 1954) Crimea a Ucrania”.
El expresidente explicó a continuación que una tercera parte de “la población ucraniana de 42 millones” son rusófilos. “Como mínimo son diez millones, eso no es anecdótico: hay que colocar una fuerza de interposición para proteger a los rusófilos de Ucrania mientras la situación no se calme”.
“Y en tercer lugar: Ucrania debe mantener su posición de puente entre Europa y Rusia, así que Ucrania no debe entrar ni en la Unión Europea, ni en la Alianza Atlántica”, concluyó, de nuevo entre aplausos.
Con estas declaraciones, Nicolas Sarkozy va mucho más allá de la oposición a que Ucrania entre en la OTAN formulada el jueves por François Hollande y se alinea con las tesis de Marine Le Pen, que hasta el momento era la más gaullista de los polí- ticos franceses en este asunto.
Francia, a la que Sarkozy reintegró en la OTAN en el 2009 sin mayor oposición, dejó hace mucho tiempo de tener una posición autónoma de Estados Unidos en cuestiones de política exterior y de seguridad europea.
La situación de Ucrania reclamaba hace tiempo una iniciativa diplomática. Los bombardeos de la población civil en Donetsk y Luhansk la justificaban con creces, pero Berlín y París sólo han despertado cuando el ejército ucraniano sufre una debacle militar en Debaltsevo, donde 8.000 soldados de Kíev están rodeados casi por completo.
La negociación no será fácil, porque Francia y Alemania, que son parte del conflicto y mantienen sanciones contra Moscú, quieren actuar de mediadores. La clase política de Kíev pide armas, a diferencia de la población ucraniana, especialmente en el oeste del país, que rehúye masivamente la campaña de alistamiento y preferiría entregar el este “a los rusos”.
“Crimea tiene el mismo derecho que Kosovo; Ucrania no puede entrar en la UE ni en la OTAN”