Herido grave un presunto maltratador al defenestrarse

El último episodio de violencia doméstica en Catalunya se complicó cuando el presunto agresor se lanzó al vacío desde un balcón

Las crónicas de sucesos han recogido en numerosas ocasiones episodios de policías que han evitado suicidios o intentos de arrojarse al vacío por parte de personas desesperadas. A una patrulla de los Mossos d’Esquadra le tocó en la noche del sábado al domingo vivir una experiencia parecida, aunque no pudo evitar que el lanzamiento se produjera. El herido es un hombre cuya identidad no ha trascendido.

Se trata de un supuesto maltratador. La mujer del acusado había denunciado que la había agredido. Los hechos se produjeron cuando los policías llegaron al domicilio familiar y el hombre apro- vechó un descuido para arrojarse por el balcón de su casa. La vivienda se encuentra en Empuriabrava, la urbanización marítima de Castelló d’Empúries, en el Alt Empordà, Girona. El hombre se arrojó desde un segundo piso, al lograr zafarse de los mossos d’esquadra que habían acudido al domicilio familiar, alertados por la mujer.

Según la agencia Efe, los hechos ocurrieron anteanoche. La centralita del 112 desplazó al lugar una patrulla de la policía, a raíz de la llamada de una mujer que denunciaba haber sido víctima de una agresión física por parte de su pareja. Cuando los agentes llegaron al domicilio, comenzaron a tomar declaración a la mujer, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza y un intenso impacto emocional.

Para evitar que el matrimonio siguiera discutiendo, los mossos se quedaron a solas con la denunciante, al parecer en una habitación con la puerta entreabierta, para controlar al acusado. Este, según la versión facilitada por al- gunos vecinos, se arrastró por el suelo para evitar que los agentes le vieran, ya que desde su ubicación no tenían perspectiva sobre esa parte del suelo, debido a los muebles de la casa.

El presunto maltratador reptó hasta llegar al balcón de la vivienda. Una vez allí, cuando se encaramaba sobre la barandilla, uno de los policías se apercibió de lo que estaba a punto de suceder y se abalanzó sobre el hombre para tratar de impedir que se arrojara el vacío desde una altura de dos pisos y más de siete metros.

El agente llegó a tiempo para coger al hombre por la ropa –una manga o el faldón de la chaqueta, según las distintas versiones–, pe- ro finalmente la prenda se rompió y el acusado se precipitó a la calle. El herido impactó primero en su caída con el techo de uralita de un restaurante y posteriormente cayó al suelo. Inmediatamente fue trasladado al hospital Josep Trueta de Girona, donde anoche permanecía ingresado en la UCI en estado muy grave, con un traumatismo craneoencefálico. Por su parte, la mujer fue trasladada al ambulatorio de Roses para ser atendida de las heridas que tenía en la cabeza y recibió el alta hospitalaria.

El paciente, como todas las personas que presentan un cuadro semejante, ha sido sometido a exploraciones físicas y neurológicas para descartar posibles lesiones cerebrales a consecuencia del golpe. Los médicos también le han practicado pruebas de imagen, que pueden ir desde una radiografía para comprobar si hay fracturas óseas a un TAC, o una resonancia cerebral, para analizar posibles lesiones internas. Cuando su estado lo permita, será interrogado.

Un agente atrapó al acusado por la ropa, pero la prenda se rompió y el hombre se le escapó de las manos