Un Barça que excita
El equipo de Luis Enrique camina hacia el liderato tras un nuevo recital de la mano de un fabuloso Messi
Tictac, tictac. La cuenta del reloj que Pablo Iglesias y su Podemos ha puesto detrás de la oreja del Partido Popular de Mariano Rajoy es la misma que el Barça de Luis Enrique ha colocado sobre el cogote del Real Madrid. Un día después de la debacle del equipo blanco en el Vicente Calderón, el Barça da un golpe en la mesa, pero de autoridad, que se siente en Madrid y en todos los campos, da un golpe de un equipo que pisa firme, de conjunto que se divierte en el campo, de jugadores que están en su mejor forma, de un técnico que ha encontrado la fórmula para combinar eso que él ha definido como imprevisible, con lo que ya tenían mamado desde pequeños la mayoría de estos futbolistas. Se acerca el Barça a su mejor nivel, a su cara más hermosa y a la felicidad total.
Sostiene el equipo a la directiva y al club como ha sucedido en muchas épocas de la historia de la entidad. Y quien sostiene al grupo es Leo Messi, en plena forma, fabuloso cada día más, universal en todas las jugadas, tanto para marcar como para asistir a sus compañeros. Ayer estuvo en los cinco goles, y en el quinto quiso entrar por un lado, lo cerraron cuatro defensas, y entonces se giró y salió por la derecha y allí apareció Busquets para dejar la pelo- ta en los pies de Pedro. Tan fantástico fue el gol que hasta los aficionados del nuevo San Mamés aplaudieron el tanto como si hubiera sido suyo, como también ovacionaron a Xavi cuando fue sustituido. Pero eso sí, no perdonaron a Luis Suárez, que de ser jugador suyo, sería un ídolo.
Un día después que la prensa de Madrid se indignara con la ce- lebración del 30.º aniversario de Cristiano Ronaldo, que ofreció una gran fiesta después del 4-0 ante el Atlético, Messi y Neymar se dieron un festival ante uno de los rivales que habían sido un hueso para hasta el mejor Barça.
Las formas de celebrar los cumpleaños quedaron patentes durante la semana. Neymar padre cumplió hace unos días y su hijo colocó una foto en Instagram en la que le agradecía especialmente todo lo que le había enseñado. Unos días más tarde el 5 de febrero, Neymar jr. celebró sus 23 años de otra forma, sólo que para la prensa pasó inadvertida, porque al día siguiente de su aniversario hizo más ruido lo que dijeron Faus y Vilarrubí que su gesto. Se fue a las oficinas del club, con su hijo, y los dos se hicieron socios del Barça, al tiempo que colocaba en la misma red una foto en la que decía: “Estamos felizes de nos tornarmos sócios!! Obrigado Barcelona, obrigado Barto”. Ayer, Neymar, hoy el mejor socio en el campo que tiene en el Barça Messi, vivió otra tarde de felicidad con la camiseta del Barça que seguramente le sirvió para celebrar el cumpleaños de su padre, el suyo y el haberse hecho socio de un club en el que está llamado a ser su principal crack cuando Messi le pase el testigo, que ojalá sea lo más tarde posible. Pero lo que quedó claro es que este equipo de Luis Enrique goza, se divierte y baila en cualquier campo. Sus alas (Messi-Alves y Neymar-Alba) son las más brillantes de la Liga. Es un equipo que empieza a enamorar. Es la fiesta de Luis Enrique.
San Mamés ovaciona a Xavi y pita a Luis Suárez, que si jugara con el Athletic sería su ídolo Messi-Alves, por un lado, y Neymar-Alba, por el otro, son las parejas más brillantes de la Liga