El último de Poyatos
El debut liguero de Duarte es la buena noticia en una desafortunada tarde
La celebración por la clasificación para las semifinales de la Copa en Sevilla tuvo un preámbulo que marcará el futuro próximo del Espanyol. A un día del cierre del mercado de invierno, entrenador, director deportivo y presidente se reunieron en el hotel donde se concentraba el equipo para valorar la baja imprevista de Éric, las cesiones y las pocas opciones que le quedaban al club para reforzarse después de haberse quedado con una plantilla de sólo 19 hombres. Sergio González habló claro: no necesitaba a nadie. Al menos, de la cartera que tenía Òscar Perarnau, condicionada por las necesidades del club, una vez que la directiva y los máximos accionistas decidieron que el montante de la operación del marfileño se dedicase a afrontar el enésimo pago de la deuda a Hacienda.
La Copa había sido un excelente ejemplo deportivo de que Sergio podía tirar de un filial que le ofrecía garantías. Si el ya traspasado Éric había sorprendido en su aparición en el primer equipo, el técnico también había depositado su confianza en Joan Jordán y, en esa competición, en el meta Pau y en Duarte. Los tres formaban parte de aquel juvenil dirigido por Dani Poyatos que conquistó la Liga y la Copa del Rey hace tres campañas en la que había sido la última temporada dorada de la cantera españolista. Éric no pudo jugar en aquel juvenil, aunque era otro de los chicos de Poyatos y hasta ahora vivía en el domicilio familiar de Jordán.
Joan fue el primero en debu- tar en la Liga, ya en la segunda jornada, por más que no ha logrado tener continuidad y sigue luchando por una plaza de promoción con el filial. Sí que la han tenido Pau, debutante accidental en la Liga BBVA tras la expulsión de Casilla en el Sánchez Pizjuán y portero del primer equipo tras la cesión de Germán, otra de las referencias de aquel juvenil. Ayer fue el turno de Duarte, quien tras jugar como titular los octavos y las semifinales de la Copa ha aparecido en la Liga con la naturalidad que pedía el técnico.
Esa normalidad en el relevo de Fuentes en el lateral fue, posiblemente, la única buena noticia en la desafortunada derrota
El canterano se ha reconvertido en lateral y ha competido con Víctor Álvarez y Clerc
de ayer en Cornellà. Y más si se tiene en cuenta que el joven almeriense ha pasado por delante de Víctor Álvarez, quien a su vez se ha destapado como hombre de banda adelantado, y de Carlos Clerc, otra de las promesas de la cantera en quien el míster no confía y que ha vuelto por segundo año al Sabadell como cedido.
Para llegar hasta aquí, Duarte ha sabido reconvertirse en lateral después de haberse formado y haber jugado hasta ahora como central. El destino ha hecho que debute en la Liga y en la Copa ante el mismo rival, el Valencia, y con una derrota con el mismo marcador. Por más que, en ambos partidos, su aparición fue lo más destacado.