Todo sobre el dinero
Nao Albet, David Selvas e Iván Morales dirigen los montajes de ‘Tot pels diners’
El Teatre Lliure se ha llenado de dinero, no de monedas y billetes, sino de obras que tienen al vil metal como leitmotiv: la trilogía Tot pels diners, y el musical Frank V.
Querían hablar de hoy, de lo que está pasando ahora. Y el tema de ahora es el dinero. Y a cómo influye el dinero en nuestras vidas, a su poder, a lo que estamos dispuestos a hacer por él, el Teatre Lliure de Montjuïc y la imparable productora de David Selvas, La Brutal, le dedican desde el 10 de abril una trilogía teatral con un título clarísimo: Tot pels diners. Una trilogía que mezcla la historia mítica con el presente más radical –sus títulos son Mammón, Cleòpatra y L’onzena plaga–, y para la que el Lliure y La Brutal han reunido a jóvenes actores, autores y directores –desde Nao Albet y Marcel Borràs a Iván Morales, Victoria Szpunberg, Clàudia Benito y la joven compañía del Lliure– para contar tres historias recién salidas del horno. Tres nuevas obras que, para rizar el rizo, aún siendo de autores distintos, están unidas por un personaje común: Dylan Bravo –encarnado por Manel Sans–, un hombre que tras 15 años en una Babilonia de pecado y corrupción vuelve a Barcelona a desintoxicarse y reencontrarse con sus orígenes.
Para que nada falte, las tres obras se representarán en el Espai Lliure, la sala pequeña del teatro de Montjuïc, justo en el momento en que la sala grande programa, dirigido por Josep Maria Mestres, Frank V, “el texto de teatro musical más terrible sobre la banca”, recordó ayer el director del Lliure, Lluís Pasqual. Y además habrá videoinstalaciones en el vestíbulo antes de cada función de la trilogía, una mesa redonda sobre El valor dels diners el 18 de abril y una partida simultánea de Monopoly el 13 de abril con profesores de economía que irán cambiando las reglas durante el juego. Incluso quieren programar las tres obras seguidas como colofón del ciclo, “como si uno se pusiera a ver la tercera temporada entera de Homeland”.
Muchas experiencias porque la cuestión, dice David Selvas, es que quieren acercarse más al público, a un público que a lo mejor, dice, le cuesta ir al teatro “porque está sentado cómodamente en casa viendo las series de la HBO”. Y el dinero es, sin duda, un tema capaz de movilizar.
La primera obra del ciclo es Mammón, escrita y dirigida por Marcel Borràs y Nao Albet y nacida a partir de una visita a Siria al inicio de la guerra. Una obra que toma el viejo mito de Mammón, dios de la bonanza para los fenicios y demonio de la avaricia para los cristianos, y lo utiliza “para hablar del conflicto actual y del que puede pasar en muchos otros lugares del mundo por la avaricia y la corrupción del dinero”. Tras Borràs y Albet, el 6 de mayo llegará Cleòpatra de Iván Morales, la obra en la que nació originalmente el personaje transversal de Dylan Bravo y que habla del dinero y las relaciones humanas a través de una Cleopatra moderna, emperatriz de un reino en decadencia, una prostituta barcelonesa a través de la que Morales muestra la actualidad.
La trilogía la cierra, muy bíblicamente, L’onzena plaga, de Victoria Szpunberg y dirigida por David Selvas, una obra sobre el dinero y la estructura social en la que, dice la autora, hay una plaga literal, de ratas, en una casa en la que los inquilinos –que por falta de dinero no se separan– no pueden pagar el alquiler ni denunciar su situación. Paralelamente, concluye Szpunberg, los protagonistas viven dentro de “una plaga sistémica, capaz de convertirlo todo en mercancías”.
‘Mammón’, ‘Cleòpatra’ y ‘L’onzena plaga’ llevan a las tablas el valor del dinero en nuestras vidas