Andalucía pide auxilio judicial para derribar El Algarrobico
La Junta espera el sí del Tribunal para entrar con las excavadoras
El Gobierno andaluz ha movido ficha en el complicado entuerto del hotel El Algarrobico, construido en un paraje protegido de la localidad almeriense de Carboneras. La Junta ha solicitado “auxilio judicial” al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para poder entrar con las excavadoras y derribar el edificio.
Después de numerosas dudas, afirmaciones y desmentidos, parece que las autoridades autonómicas andaluzas están dispuestas a solucionar el problema. Para ello, es necesario que se convierta en propietaria de los terrenos que ocupa el edificio, levantado por la promotora Azata del Sol. La Junta ha decidido finalmente formalizar su derecho de retracto sobre el suelo, una decisión que data nada menos que del 2006, y entregar a la promotora 2,3 millones de euros.
El problema está en que Azata del Sol no está dispuesta a cobrar y olvidarse del problema. Para empezar, la promotora no está de acuerdo con el precio fijado y ha recurrido ante el Tribunal Supremo. La Junta solicita la ayuda de los jueces para que Azata ofrezca un número de cuenta bancaria donde hacer efectivos los 2,3 millones de euros. Una vez dueña del suelo, la Administración autonómica ejecutará el protocolo firmado en noviembre del 2011 con el Ministerio de Medio Ambiente, ocupado entonces por Rosa Aguilar, para proceder a la demolición del hotel y la posterior regeneración de la zona.
La Junta ha dado finalmente el paso necesario ante las numerosas sentencias contradictorias que el TSJA ha emitido en los últimos meses sobre El Algarrobico. El conflicto comenzó hace ya ocho años cuando un juez de Almería paralizó las obras, que ya se encontraban ejecutadas al 94%, por las dudas sobre el nivel de protección del terreno sobre el que se levanta el edificio y también porque el hotel no respeta la servidumbre de 100 metros entre la línea de mar y el comienzo de la edificación.
La paralización de las obras y la demolición de El Algarrobico acumula varias sentencias favorables de la Audiencia Nacional y del Supremo, pero a finales de julio una controvertida sentencia de la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, cuya sede está en Gra- nada, sentenció que la licencia de obras, concedida por el Ayuntamiento de Carboneras, se ajustaba a la legalidad, con lo que la suspensión de las obras quedaba levantada. Pero la promotora no quiere terminar un hotel que en unos meses puede estar completamente derribado. José Ignacio Domínguez, abogado de Ecologistas en Acción, recuerda que aún está pendiente una sentencia del Supremo, que se espera para mayo, sobre el futuro de El Algarrobico. Las cuatro anteriores ya fueron contrarias al hotel y a su promotora.
El paso dado por la Junta ha sido valorado positivamente por los ecologistas. Sin embargo, la agrupación socialista de Carboneras se ha manifestado a favor del hotel con el argumento de que proporcionaría trabajo.
La batalla en los tribunales dura desde el 2007 y aún se espera una sentencia del Supremo