Girona abre al tráfico el puente sobre el Ter
La infraestructura, que ha costado 23 millones de euros, debe contribuir a mejorar el acceso a la ciudad por el norte
Proyectado hace diez años, y tras siete de retrasos, ayer abrió al tráfico el nuevo puente sobre el río Ter, que conecta los barrios de Pedret y Pont Major de Girona con la zona del hospital Josep Trueta y Fontajau. La mastodóntica infraestructura, pensada para mejorar la movilidad en el norte de la ciudad, ha supuesto una inversión de 23,2 millones de euros que ha pagado el Ministerio de Fomento. Una obra demasiado cara, según el actual gobierno municipal. “El puente está sobredimensionado. Se ha pasado de los 7 millones de coste del proyecto inicial a los 20”, explica el concejal de Movilidad, Joan Alca- là. A petición del actual gobierno municipal, que ha pagado los accesos de la infraestructura, el ministerio eliminó uno de los dos carriles por cada sentido de circulación para acondicionarlo como carril bici. El puente, que mide 485,5 metros, también tiene una amplia acera para peatones.
De momento, es una incógnita saber el impacto que tendrá sobre la movilidad. Ayer al mediodía mientras los operarios acababan de colocar algunas señales circulaban más viandantes que coches. “Deberíamos notar una mejora en la rotonda de Pedret y la zona del Ter donde hay tensiones puntuales en horas punta. El tiempo dirá si se crea o no un eje de vehículos que viene de la Costa Brava en dirección a la salida oeste de la autopista”, explicó el pasado lunes el alcalde de Girona, Carles Puigdemont.
En principio, la infraestructura debe evitar la entrada a la ciudad de muchos vehículos que hasta ahora se veían obligados a hacerlo para llegar a sus destinos. Es el caso, por ejemplo de los que, procedentes de Celrà o Palamós, querían desplazarse hasta Fontajau, el hospital Josep Trueta o tomar la salida oeste de la autopista AP-7.
La construcción del nuevo puente sobre el río Ter, cuyo proyecto se licitó en enero 2006, ha estado plagado de demoras. Las previsiones iniciales eran que la obra finalizara en 2008, pero no fue hasta ese año cuando se adjudicó la construcción de la obra por 19,4 millones. Finalmente la inversión ha ascendido a 21,9 millones. El resto hasta llegar a los 23,2 definitivos salen de sumar el coste de la redacción del proyecto y la asistencia técnica para la vigilancia de la obra. En 2010 empezaron los primeros trabajos y desde entonces se han marcado al menos siete fechas en el calendario que no se han cumplido. En verano del año pasado, cuando las obras ya estaban muy avanzadas, se detectó un error en la construcción de la infraestructura que provocaba un exceso de vibración cuando circulaban los coches, lo que obligó a levantar el pavimento y a reponerlo.
Con este son cuatro los puentes que atraviesan el río Ter a su paso por Girona.