Miguel Hernández, al fin con Josefina
Abre el museo dedicado al poeta en la localidad jiennense de Quesada, donde nació su mujer
El legado de Miguel Hernández descansará definitivamente en la localidad donde nació su gran amor, su esposa Josefina Manresa, que fue la principal artífice de la conservación de la obra y los objetos personales tras la muerte en prisión del poeta alicantino. El pequeño pueblo jiennense de Quesada, apenas seis mil habitantes, situado en el parque natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, abrió el día 28, aniversario de la desaparición del poeta, el Museo Miguel Hernández / Josefina Manresa, un espacio para conocer su literatura, sus versos, sus escritos, y acercarse algo más a la vida y el recuerdo de estos dos grandes enamorados.
Cinco salas expositivas, identi- ficadas con las obras más conocidas de Miguel Hernández, reunirán cientos de documentos y objetos personales. Entre ellos, una máquina de escribir, la maleta, una lechera, un pañuelo de seda o un carrito que hizo manualmente para su hijo Manuel. Cuando Miguel Hernández agonizaba en la cárcel de Alicante escribió varias cartas a Josefina Manresa. En una de ellas dibujó un niño con un palo persiguiendo a las gallina con un texto, dirigido a su mujer: “Ya me dirás si le ha gustado a Manolillo el carrito de madera que le hice y si ya ha dejado de perseguir gallinas con un palo”.
La herencia literaria de Miguel Hernández ha estado depositada en la caja fuerte de un banco de Barcelona hasta su traslado a Quesada. Durante veinte años estuvo custodiada por el ayuntamiento de Elche, pero con la lle- gada del PP a la alcaldía el acuerdo entre populares y familiares se tornó imposible.
La alcaldesa ilicitana, Mercedes Alonso, esgrimió la crisis económica como causa de la ruptura y acusó a la familia de recibir tres millones de euros de las arcas municipales. Lucía Izquierdo, nuera del poeta y portavoz de la familia, aseguró entonces que “a Miguel Hernández la derecha lo mató una vez y ahora lo vuelve a asesinar. Detrás de la decisión del ayuntamiento no hay más que motivos ideológicos y el resto son acusaciones falsas”.
Fue entonces la Diputación de Jaén, también con la oposición inicial del PP, la que dio el paso para adquirir 5.600 documentos pertenecientes a la familia de Miguel Hernández, compuestos por un millar de manuscritos literarios, unas 1.700 cartas, recortes de prensa, folletos, fotografías y libros que pertenecieron al poeta.
ADOLFO S. RUIZ La herencia literaria del escritor estaba depositada en la caja fuerte de un banco de Barcelona