Producir, un tropiezo por amor
Pau Subirós debuta en la literatura con ‘El productor accidental’, crónica del rodaje de ‘La plaga’ de Neus Ballús
El turista accidental, de Anne Tyler, habla de despedidas, de nostalgias y de segundas oportunidades. Es una maravillosa novela que el director Lawrence Kasdan adaptó para cine, también maravillosamente, como sus incondicionales recordarán. El turista accidental tuvo un título bien curioso en Argentina: allí se llamó Un tropiezo llamado amor.
Pau Subirós (Barcelona, 1979) ha escrito El productor accidental, una inclasificable obra (editada por Anagrama), que toma como punto de partida el rodaje de La plaga, de Neus Ballús, película en la que él mismo Subirós debutó como productor.
Una obra literaria que es todo lo contrario, a pesar de las resonancias de ambos títulos, a El turista accidental. A diferencia de la novela de Tyler, El productor accidental habla ante todo de encuentros y descubrimientos, así como de ilusiones y de esperanzas. Pero podría haberse llamado también Un tropiezo por amor, como la versión argentina de la película de Kasdan. Porque todo lo que le ocurre a Subirós le ocurre por una sola causa: “¿Cómo se puede aparentar cierta profesionalidad –reflexiona Subirós– si uno confiesa abiertamente que se metió a productor tan sólo porque se enamoró de la directora?”.
Productor a su pesar, productor por amor, Subirós ha querido hacer algo más que el diario de un rodaje o la crónica más o menos divertida, más o menos dramática o lírica, de la lucha por levantar un proyecto. “Mi objetivo ha sido trascender la mera biografía para que la historia pueda resultar interesante más allá de si al lector le gusta la película o el cine”. Pero no se engaña con el resultado: “No creo que este relato solucione la vida a nadie”.
La plaga, el primer largometraje de Neus Ballús, se mueve con comodidad entre el documental y la ficción. Se estrenó por la puerta grande en el festival de Berlín del 2013, y desde entonces ha recibido un buen número de galardones y ha pasado por innumerables festivales de todo el mundo, sin olvidar las pequeñas salas y los cine club de comarcas. “Cuando pensaba que estábamos a punto de terminar, aún quedaban años: no se acaba nunca”.
Tan sólo en Catalunya La plaga fue reconocida con cuatro premios Gaudí –mejor película catalana, mejor dirección, guión y montaje– y también con el premio a la mejor ópera prima en los premios Sant Jordi, entre muchos otros galardones. Y Subirós, junto a Neus Ballús, ha vivido todos esos momentos. ¿Cómo sería una película sobre la película de esos años frenéticos? ¿Cómo sería la versión cinematográfica de El productor accidental?
“Sería algo muy diferente a la La plaga. Creo que, como película, se movería entre la clásica novela de formación, con un personaje que descubre el mundo, y la comedia”, comenta el escritor.
De la experiencia del rodaje, Subirós se queda con el atisbo que ha tenido de lo que representa el cine en Catalunya. “Se puede decir que existen dos formas de empezar a hacer cine. O al menos son las dos vías más diferenciadas. Una es la del cine documental, en la que estaríamos nosotros, situados alrededor del Máster en Documental Creativo, de la Universitat Pompeu Fabra. La otra es la que se organiza alrededor de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (Escac). Pero no son antitéticas”.
“Es sorprendente –reflexiona el autor– como se ayudan los unos a los otros. No sé si eso pasa en todos lados. Lo mejor es ver materializarse un proyecto, e inesperado lo que se llega hacer a pesar de las dificultades”, señala el productor que no quiere serlo: “me hace más ilusión dedicarme a escribir”.
Pero Subirós seguirá en su tarea de productor, al menos con el nuevo proyecto de Neus Ballús. Ya tiene nombre: Staff only, o al menos así será en inglés. Reservado al personal, es su título de trabajo en realidad. El productor renuente explica de qué va: “Trata de una niña que viaja al Senegal con sus padres, y sus vivencias están vinculadas al mundo del turismo. La suya es la mirada exterior a un mundo marcado por la presencia de extraños, ajenos al país”. Staff only será otro ejercicio en la frontera imprecisa que hay entre el documental y la ficción: allí donde la idea de documental de creación cobra toda su extraña y verdadera dimensión. “Está costando mucho levantar la financiación”, comenta Subirós, que se teme de nuevo otra producción por amor.
El productor a su pesar que es Pau Subirós cuenta en su libro las tribulaciones para levantar ‘La plaga’ Subirós prepara, junto a Neus Ballús, el rodaje de ‘Staff only’, un filme a caballo de la realidad y la ficción