Sin revancha ni juego
Una Holanda menor vence con facilidad a los suplentes de España
Holanda le tiene la medida tomada a España, aunque sea una Holanda menor a una España B, en la que en el once de Del Bosque sólo Piqué e Isco repitieron del partido ante Ucrania del viernes en Sevilla. Dos errores en defensa en el primer cuarto condenaron a la roja, dos fallos que sacaron a España del partido y la obligaron a remar a contracorriente. Demasiada exigencia para una España que está muy lejos de su mejor versión de tiempos cercanos.
No hubo ningún desquite de la paliza recibida en el debut del pasado Mundial en Salvador de Bahía. El 5-1 aún escuece. El plan con el que afrontó el partido Del Bosque tampoco parecía querer otra cosa que probar jugadores, dar minutos a los ocupantes del banquillo del encuentro oficial del Pizjuán. Casi nadie tuvo mucho que decir. España estuvo floja en las dos áreas, donde se dilucida lo importante. Los dos goles iniciales de los holandeses retrataron la poca atención de la defensa española. En el primero un buen centro de Sneijder fue cabeceado sin oposición por el central De Vrij. Tres minutos después, Albiol permitió un doble remate de Klaassen en las narices de De Gea. A la segunda fue bueno y ahí acabó el partido.
La reacción de la roja fue tímida. Cesc no disfrutó en ningún momento, Isco y Cazorla pasaron desapercibidos, Mario Suárez sólo fue la habitual máquina de pegar patadas que es en su equipo. Pedro, tan acertado casi siempre en la selección, mostró su mal momento de forma. El canario tuvo las mejores oportunidades del primer tiempo, pero fue incapaz siquiera de rematar, hecho un lío ante el portero.
Holanda tampoco mostró grandes cosas. Depay fue su mejor jugador, habilidoso y vertical. Sin Robben y Van Persie, lesionados, no está Holanda para tirar cohetes. De hecho, su seleccionador, Hiddink, está cuestionado y su marcha en el grupo hacia la Eurocopa no le ha dado más que disgustos.
España mejoró en el segundo tiempo con la entrada de Morata por el debutante Juanmi que no había dado una derechas, la de Vitolo por Pedro y la de Silva por Isco. Entonces se adueñó del balón ante una Holanda que pareció aceptar de buen grado replegarse a la espera de dar la puntilla con una contra. La tendencia se acentuó a falta de un cuarto de hora con la entrada de Iniesta, recibido con división de opiniones por un público que tenía en mente el gol de la final del Mundial de Sudáfrica.
El partido murió con España encerrando en su área a la oranje. Hubo alguna ocasión que otra y se reclamó un penalti que no concedió el árbitro escocés. La derrota resultó inevitable, como en los últimos amistosos ante Francia y Alemania. A día de hoy España ofrece muchas dudas. Del Bosque no acaba de dar con la tecla para sustituir con éxito a la mejor generación del fútbol español. Seguramente porque es imposible.
MAL COMIENZO Holanda mató el partido con dos goles en los primeros quince minutos