Jennifer López, en su mejor época personal y profesional
La actriz, cantante y empresaria habla sobre el momento actual que vive
En Obsesión, que llegó a las carteleras españolas hace una semana, Jennifer López encarna a una profesora que vive una relación poco saludable con un vecino de 19 años, una buena excusa para hablar con ella sobre su propio vínculo con la educación y sobre cómo se lleva con los vecinos. Pero además, la cantante, actriz y empresaria, que a los 45 años parece haber dejado atrás su siempre polémica vida sentimental y es feliz dedicándose a sus mellizos, Max y Emme, que en febrero cumplieron siete años, habló también sobre cómo saca tiempo para ella y su método para mantenerse en forma.
¿Hubiese sido una buena profesora? Creo que sí, porque me gusta explicar cosas. Pero además mi madre es maestra, y también mis dos hermanas lo son. Crecí rodeada de maestras, y mi madre daba clases en la escuela cuando yo era alumna. Lo que no sé es qué materia podría enseñar...
¿Qué asignatura le gustaba? No recuerdo muy bien, han pasado muchos años, pero era muy buena en historia.
Si pudiera volver a estudiar, ¿qué le gustaría aprender? Me encantaría aprender a tocar instrumentos. Me habría venido muy bien en mi carrera saber tocar algo. Guitarra, o tal vez piano, cualquier cosa que me hubiese dado una base para mi música, porque odio estar cerca de otros cantantes que saben tanto sobre instrumentos y yo no sé nada. Vamos, he aprendido mucho a lo largo de los años por estar en la industria de la música y por mis grabaciones, pero no sé tanto como me gustaría. Puedo tararear, y luego encontrar las notas porque sé cantar, pero es un proceso que lleva mucho tiempo y no tiene nada de divertido.
¿Quién ha sido su mejor vecino a lo largo de los años? La verdad es que he sido siempre nómada. Me he mudado mucho y nunca llegué a conocer muy bien a mis vecinos. No soy una de esas personas que han estado siempre en el mismo lugar y que conocen tanto a sus vecinos como para ir a ver la televisión con ellos. Nunca me ha pasado y es algo que envidio de otra gente. Me hubiera encantado tener unos vecinos así. Desgraciadamente no conozco a los que viven al lado de mi casa...
Está en una etapa más tranquila de su carrera, ¿no es así? Si, y la estoy disfrutando porque suelo tener mucho de lo que yo
“Me hubiera encantado saber tocar instrumentos, me habría venido muy bien en mi carrera”
llamo tiempo para mí, que es cuando estoy en mi casa con mis hijos, sin tener que preocuparme por nada. Es que yo siempre estoy trabajando, y tengo un montón de proyectos dando vueltas. Por lo tanto, mi tiempo para mí es simplemente descansar un rato, estar tranquila, organizando mis pensamientos, y eso puede incluir darme un largo baño o sentarme en el jardín a mirar el cielo, a disfrutar del aire. Puede sonar un poco tonto y muy simple pero es la verdad, porque siempre tengo algo en mente, hay algo que debo hacer, o tengo un proyecto por delante que se lleva toda mi energía. Por eso es muy importante para mí aprender a sentarme con tranquilidad y no hacer absolutamente nada durante unas cuantas horas.
¿Le resulta difícil sacar ese tiempo?
Es cuestión de organizarse. Yo siempre lo anoto en mi calendario. Tiempo para hacer mis ejerci-
cios, para tomar buenas decisiones, para trabajar en mí misma. Respetar esos horarios me permite estar intacta cuando me toca ocuparme de todas mis otras tareas. Aprender a decir no tiene más poder que decir sí. Es algo que ha sido muy importante en mi vida. Eso me ha servido para aprender a separar el tiempo que necesito para sentirme bien.
¿Es cierto que hace ejercicio todos los días?
No. Es una de las tantas cosas que la gente lee sobre mí que no son ciertas. Pero sigo el método de Tracy Anderson. También hago pesas, porque a medida que envejeces pierdes músculo y te das cuenta de que necesitas ingerir más proteína, y hacer ajustes, porque lo que te servía a los 20 años ya no funciona a los 40.
¿Sigue con su línea de ropa?
Sí, la línea que diseñé para Kohl ha sido otra forma de explorar mi creatividad, y que además ha tenido mucho éxito. Pero vamos, no me pongo sólo la ropa que he diseñado yo, uso la de otros diseñadores todo el tiempo. De vez en cuando, me pongo mis propias prendas, que funcionan muy bien para circunstancias informales. Y cuando me toca ir a una gala, recurro a Versace.
¿Sus hijos se le parecen?
Son muy diferentes entre sí aun siendo mellizos. Tengo una niña y un niño, y tienen personalidades muy distintas, pero los dos es- tán llenos de energía, son brillantes, adorables y divertidos. Pero me llama la atención cuán diferentes son el uno del otro. Son el Ying y el Yang. Mi hija es más callada y artística, y mi hijo es muy bullicioso e inteligente. Vamos, los dos lo son. Me veo a mí misma en los dos, y también veo en ellos a su padre...
“Es importante para mí sentarme con tranquilidad y no hacer nada durante unas cuantas horas”