Los lenguajes del arte
Bill Thompson y Nomdedeu exponen en Miguel Marcos y N2
Dos exposiciones en cierto sentido complementarias coinciden estos días en Barcelona: la fluidez de la pintura de Ricardo Nomdedeu en N2 Galeria y la concreción de la escultura de Bill Thompson en la galería Miguel Marcos.
Coinciden estos días dos exposiciones que en cierto sentido se podrían considerar complementarias, pues cada una de ellas representa con claridad cualidades que son específicas de dos artes diferentes: la fluidez de la pintura y la concreción de la escultura.
Bill Thompson. Este artista estadounidense (Massachusetts, 1957) inició su trayectoria como pintor y su obra se ha ido concretando cada vez más en forma de esculturas de pared. Sin embargo, no ha dejado de conceder importancia a dos elementos esenciales en la pintura: la superficie y el color. Las diez esculturas en uretano y poliuretano que expone en la galería Miguel Marcos también se pueden considerar como objetos pictóricos monocromos modelados en tres dimensiones.
Son el resultado minimalista de diversas oposiciones. Con frecuencia combinan la morfología natural, la simplicidad y la concreción propias de una piedra erosionada y pulida por el agua, con unas texturas y colores cromados y artificiales que evocan los de una carrocería de automóvil. Las superficies brillantes y las formas redondeadas convexas y cóncavas producen además efectos de espejo deformante. El resultado tiene un carácter muy norteamericano, pues significa sobre todo una fusión estética (de minimal y pop, natural y artificial, escultura y pintura), y una propuesta formal y conceptual certera y distinguible, antes que una expresión más profunda de alcance existencial. Estos objetos monocromos aparecen como la imposible síntesis de los volúmenes de Arp y los co- lores y brillos de la noche de American graffiti. Galería Miguel Marcos. Jonqueres, 10. Hasta el 25 de abril.
Ricardo Nomdedeu. Ha esperado mucho este pintor barcelonés para decidirse a mostrar su trabajo, que lleva realizando desde hace decenios. Metamorphosis es la primera exposición individual que presenta Nomdedeu (nacido en 1957) y resulta extraño que no lo haya hecho antes. Estamos ante un caso que en el ámbito de la poesía se da a veces, pero que es muy infrecuente en la pintura, una actividad que –al menos en una época aún reciente– podía estar bien remunerada. Hay más poetas secretos que pintores secretos. De hecho, existen muchos artistas con trayectorias extensas y obras mucho menos valiosas que las que ahora expone este artista en la galería N 2. Ricardo Nomdedeu no ha hecho de la pintura una activi- dad profesional necesitada de exposiciones y ventas. Para él ha sido una dedicación. También lo era la poesía para ese maestro de escuela llamado Antonio Machado o ese tipo con aspecto de oficinista llamado Fernando Pessoa.
La pintura de Nomdedeu es abstracta, en una línea expresionista que en Occidente podemos identificar con Mark Tobey, Jackson Pollock, Willem De Kooning o incluso Henri Michaux, y que arranca de las pinturas acuáticas de la última etapa de Monet. En realidad, esta línea tiene orígenes más lejanos en el espacio y el tiempo, pues las pinturas all-over del pionero Tobey, sus espléndidas “White Writings” que saturaban todo el cuadro con líneas como marañas, se inspiraban en el arte zen de Japón, a su vez inspirado en anteriores pinturas chinas. Al final, quien tuvo la mercadotecnia a favor fue Pollock. Se inspiró en Tobey y vendió el invento como propio.
Ricardo Nomdedeu, que en su tardío estreno viene acompañado por un texto de Victoria Combalía, realiza una pintura de carácter fluido, acuático y vegetal. Sus trazos y manchas parecen estar a punto de diluirse, más que desintegrarse. Representan paisajes indefinidos, con una profundidad de campo ambigua, pero que pueden evocar bosques borrosos o jardines reflejados en el agua. En realidad, lo que representan es sobre todo la naturaleza fluida y cromática de la propia pintura. La propuesta funciona porque los colores están conseguidos. Predominan los verdes, combinados con rojos, azules sobre fondo blanco, con toques de colores más mezclados. N2 Galeria. Enric Granados, 61. Hasta el 30 de abril.