El Govern y ERC tratan de activar la hoja de ruta para la independencia
El Ejecutivo elabora “planes de contingencia” con vistas a crear el “nuevo Estado”
Activar a las bases soberanistas, un tanto alicaídas tras los resultados del 9-N y el fiasco de la lista unitaria, y continuar dando pasos hacia esa “transición nacional” que, según los planes de CDC y ERC, puede desembocar en menos de dos años en una declaración de independencia de Catalunya. Esta es la estrategia que rubricó el bloque soberanista –CDC, ERC, ANC y Òmnium– el pasado lunes con dos objetivos: desmentir con hechos a los que dan al proceso por muerto y presentarse a las elecciones municipales de mayo, pero sobre todo a la cita con las urnas del 27-S, lo máximo de movilizados posible para sumar esa “mayoría necesaria” que ansían.
Ni las advertencias del Gobierno de que hará cumplir la ley, ni el rechazo de buena parte del arco parlamentario catalán a considerar el 27-S como un plebiscito de independencia, ni el bajón que ha sufrido en los sondeos el apoyo popular a la independencia parecen haber hecho mella en los planes de CDC y ERC.
Al menos públicamente, el mensaje de los dirigentes soberanistas es que el proceso avanza con rumbo fijo, que el para algunos “suflé”, pese a las discrepancias existentes entre CDC, ERC y las entidades, sigue bien alto.
Una determinación de llegar hasta el final que dejó clara ayer en declaraciones a Efe la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien aseguró que ya se están ela- borando “planes de contingencia” para ofrecer viabilidad financiera al “nuevo Estado catalán” en sus primero meses de vida, desde la perspectiva de un escenario de oposición de España y la UE.
Una estrategia para el día después de la declaración de independencia que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha puesto en manos tanto del Consell Assesor como del comisionado para la Transición Nacional, Carles Vives Pi-Sunyer, a lo que se sumarán las “aportaciones” que irá presentando ERC.
Entre las medidas que está planificando con carácter de urgencia el Govern, destacan la posibilidad de poner en marcha en breve una “Hacienda propia” y la creación de un sistema financiero que permita al Estado catalán hallar fuentes de liquidez para pagar nó- minas, servicios y deudas. “Los planes deben contemplar todas las posibilidades de financiación, así como la división de activos y pasivos entre los dos estados y los traspasos de competencias”, afirmó la número dos republicana.
Rovira justificó estas hipotéticas medidas unilaterales del Govern, que supondrían un “escenario de colisión permanente” con la legalidad vigente, asegurando que “la vía de la negación por parte del Gobierno español no debe impedir que desde Catalunya se vayan
FINANCIACIÓN El plan quiere asegurar “viabilidad financiera” a un futuro Estado catalán
CALENTAR LAS BASES CDC y ERC se lanzan a movilizar a su electorado para las municipales y el 27-S
LA CUP AVISA Arrufat pide un viraje del proceso y avisa de que la independencia no gana en las encuestas
tomando decisiones políticas y ejecutarlas”.
Justamente pasar de la teoría a los hechos será –avisó la dirigente republicana– la “parte más difícil” del plan soberanista, pero aun así defendió que la “Hacienda General de Catalunya empiece a recaudar” a pesar de la oposición del Gobierno. Sin embargo, ayer, Rovira defendió “evitar los choques con la legalidad española” y aseguró que se “superará el marco legal español en la medida que gane legitimidad la construcción del marco legal catalán”.
Las palabras de Rovira no tapan, sin embargo, que la hoja de ruta soberanista ha ido perdiendo apoyos políticos en los últimos meses. Una de las bajas más sensibles es la de la CUP, que rechazó firmar el acuerdo del pasado lunes. El diputado Quim Arrufat avisó ayer en ACN del “preocupante” hecho de que la independencia “no gane en las encuestas” y reclamó cambiar la “orientación” del proceso para que deje de basarse sólo en elementos identitarios.