Procesión real en Mallorca
Los Reyes, con Leonor y Sofía y la reina Sofía, en la misa de la catedral de Palma
Hacía ya seis meses que la princesa Leonor y la infanta Sofía no eran vistas en público. Ayer, de la mano de sus padres, los Reyes, y de su abuela la reina Sofía, las dos niñas acudieron a la misa de Resurrección que se celebró en la catedral de Palma.
En su primera Semana Santa como Reyes, don Felipe y doña Letizia cumplieron con la tradicional cita, aunque el sábado se desplazaron expresamente a Mallorca, ya que para pasar estos días de descanso escogieron un lugar que no se ha hecho público. A los Reyes y a sus hijas les acompañó la reina Sofía, que llegó a Palma el sábado 28 y, durante estos días, ha sido la única ocupante del palacio de Marivent.
Ayer, poco antes de las 12 del mediodía, la familia real llegó a las puertas de la catedral, donde se habían concentrado unas quinientas personas para verlos de cerca. Llegaron juntos en el Ford Focus familiar que conducía don Felipe y en el que la reina Sofía ocupaba el asiento del copiloto, mientras doña Letizia y las niñas viajaban en el asiento trasero.
El buen tiempo permitió a la familia lucir atuendos primaverales. Doña Letizia no se complicó la vida y eligió un pantalón negro con americana blanca, conjuntado con una blusa bicolor de Mango. Las niñas iban vestidas de Nanos: falda gris con camisa blanca de volantes, chaqueta color crema y merceditas de loneta para Leonor y, más formal Sofía, con un vestido rosa con puntillas, chaqueta torera a juego y bailarinas a tono. Doña Sofía optó por un abrigo de entretiempo color piedra conjuntado con un vestido de topos, diseño de Margarita Nuez, y don Felipe, pantalón gris, americana azul marino y corbata en tonos rosados.
El obispo de Mallorca, Javier Salinas, acompañado de los miembros del cabildo catedralicio, recibió y despidió, tras la misa, a la familia real a las puertas de la seo, donde también se en-
contraban el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, y la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom.
La presencia de la familia real en la misa de domingo de Resurrección fue, durante años, la consecuencia lógica y el cierre de sus vacaciones de Semana Santa en Marivent. Con los años se ha conservado la tradición pero no la costumbre de pasar estos días en Mallorca, que sólo cumple la reina Sofía, que, año tras año, convoca una comida de Pascua. De las seis personas que en la actualidad componen la familia real, en la cita de ayer estuvo ausente el rey Juan Carlos.
Las hijas de los Reyes no habían sido vistas en público desde el 12 de octubre cuando, junto a sus padres, presenciaron el desfile en Madrid con motivo de la fiesta nacional de España. Fue su tercera aparición tras su presencia en los actos de proclamación de don Felipe y su estancia en Mallorca, la primera semana de agosto. Desde entonces, las princesa de Asturias y la infanta Sofía han permanecido protegidas de la curiosidad pública siguiendo sus actividades escolares.
Los Reyes y sus hijas regresaron ayer mismo a Madrid y hoy don Felipe tiene previsto acudir al centro de gestión de la dirección general de Tráfico para presenciar in situ las tareas de coordinación de la operación retorno de Semana Santa.