La Vanguardia

Cristiano y su equipo se dan un festín ante un pobre Granada

El equipo de Ancelotti recobra sus valores y atropella a un flojo Granada que se vino abajo a los 25 minutos

- CARLOS NOVO

VUELVE LA EFICACIA

Los tres delanteros marcaron; el equipo disparó trece veces y anotó nueve goles

EL TALISMÁN

James Rodríguez regresó tras su lesión ante el Sevilla y el Madrid volvió a jugar muy bien

RIVAL NEFASTO

El Granada fue de largo el peor visitante que ha pasado por el Bernabeu en toda la temporada

Todo se juntó en el Bernabeu para que el Madrid lograse una goleada histórica para volver a creer en sí mismo y afrontar con ánimos renovados lo que resta de la temporada. El Madrid se paseó y se gustó frente a un rival que se vino abajo con estrépito antes de la media hora, resignado al triste papel de saco de golpes de Cristiano y compañía. La vuelta de James tras tres meses de lesión resultó todo un revulsivo. El equipo recobró los viejos valores que le permitiero­n sumar 22 victorias consecutiv­as en otoño y, para postre, recuperó la pegada, esa que echó tanto de menos en el Camp Nou hace dos semanas. El Madrid remató trece veces a puerta y marcó nueve goles.

Todo el mundo esperaba a James Rodríguez, pero la fiesta fue sobre todo de Cristiano. El jugador alicaído y peleado con el gol de enero, febrero y marzo dio paso de nuevo al delantero voraz, al ganador de los dos últimos Balones de Oro. Cristiano había sido objeto de críticas la víspera hasta por el propio Ancelotti, que le acusó de bajo rendimient­o. La respuesta que dio sólo está al alcance de los más grandes: cinco goles en un partido, un registro que el portugués nunca había alcanzado hasta ahora en su carrera y que le vuelven a situar pichichi, con 36 tantos. Por lo menos Ancelotti puede alardear de ciertas dones de adivino: “Cristiano va a mejorar sus estadístic­as”, dijo el sábado en Valdebebas.

El Granada fue el peor visitante que ha pasado esta temporada por el Bernabeu, un equipo que no honró la Liga española, una competició­n en la que es difícil ver actuacione­s tan nefastas. Ya de entrada Abel Resino envió un mensaje negativo a los suyos al dejar a jugadores titulares en casa para salvaguard­arlos de cara a otros partidos con rivales con los que se está jugando el descenso, como si diera por descontado su paso por Chamartín. Su apuesta le valió una derrota vergonzant­e: “La mayor de mi carrera”, comentó después en la sala de prensa.

El ambiente fue festivo, con algo más de tres cuartos de entrada y un público que aplaudió a su equipo de salida para felicitarl­e por su buen hacer del Camp Nou, una novedad entre tantos silbidos de tardes muy recientes. Aún así, el chaparrón de juego y ocasiones tardaría veinticinc­o minutos, lo que tardó Bale en marcar el primer gol en jugada personal infiltránd­ose entre la defensa andaluza. Sería el primero y el único del galés, el menos brillante de una BBC en la que todos anotaron y rindieron.

Con el gol, el Granada perdió el hilo y se fue del partido para no volver. El caso es que hasta entonces había parecido un rival más o menos sólido y hasta había gozado de la mejor ocasión en una contra que Robert Ibáñez culminó con un remate ajustado.

Pero el gol de Bale lo cambió todo. El galés le robó el balón a Mainz, protagonis­ta de una mañana desdichada, y fue como si el Madrid se enchufara de golpe. De pronto, todo empezó a funcionar como un reloj, nadie echó de menos la magia de Isco, fuera por sanción, y con Modric y James a los mandos el Madrid fue una tormenta que se desató sobre el Granada con Cristiano con el mazo, dispuesto a golpear una y otra vez sin compasión a un rival herido. Cristiano marcó tres goles en ocho minutos. Hizo daño de verdad. Lo celebró salvajemen­te, radiante de felicidad, mirando una y otra vez hacia el palco de sus amigos y familiares, enterrando los fantasmas que le acosaban sin descanso desde que la primera semana de enero levantara su tercer Balón de Oro.

Los tres goles fueron de distinta factura. El primero tras un pase de James; el segundo, en una jugada que inició él mismo con Marcelo y que remató tras no blocar Oier; el tercero, un derechazo que dobló las manos del portero.

Quedaba toda la segunda parte, pero ya no había partido. El Madrid había trocado la Semana Santa por los carnavales y el público se frotaba las manos dispuesto por fin a darse un festín. A la fiesta se sumó Benzema con dos goles y Cristiano con el quinto. Habrá que ver qué da de sí este Madrid ante rivales de entidad. La respuesta, ante el Atlético en la Champions.

 ??  ??
 ?? REUTERS / JUAN MEDINA ?? Cristiano estalla de alegría ayer en el Santiago Bernabeu al marcar su quinto gol al Granada, el 9-1, en el minuto 89 de juego
REUTERS / JUAN MEDINA Cristiano estalla de alegría ayer en el Santiago Bernabeu al marcar su quinto gol al Granada, el 9-1, en el minuto 89 de juego

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain