Los yihadistas detenidos iban a atentar en Barcelona
Los Mossos hallan fotos y vídeos de edificios emblemáticos como posibles objetivos El grupo, en el que hay cinco catalanes, captaba jóvenes para el Estado Islámico
Una investigación de la Audiencia Nacional culminada por los Mossos permitió ayer la detención en varias localidades catalanas de una célula yihadista que pretendía actuar en Barcelona. La policía encontró en poder de los detenidos –cinco catalanes, cinco marroquíes y un uruguayo– fotos y vídeos de edificios emblemáticos de Barcelona, lo que hace sospechar que planeaban cometer un atentado en la capital catalana.
POLÍTICA 11 A 13 Y EDITORIAL
Captar jóvenes, radicalizarlos, enviarlos a Siria e Iraq para combatir por el Estado Islámico y voluntad explícita y contrastada –no sólo entrenamiento– de atentar en Catalunya. Así definió el conseller de Interior, Ramon Espadaler, los objetivos de la célula que formaban los once yihadistas, diez hombres y una mujer, que fueron detenidos ayer en distintas localidades catalanas.
Los sospechosos, cinco de ellos catalanes, cuatro convertidos al islam, un uruguayo también converso, y el resto marroquíes, tenían fotos y vídeos de edificios emblemáticos de Barcelona e instituciones públicas que, según los investigadores, no se pueden considerar imágenes turísticas o artísticas. Razón por la cual los Mossos d’Esquadra creen que corresponden a hipotéticos objetivos terroristas, una circunstancia que se suma a otros indicios que permiten acusar a los detenidos de pertenencia a grupo terrorista.
La célula yihadista ha sido desarticulada por los Mossos tras trece meses de investigaciones tuteladas por el magistrado Santiago Pedraz, titular del juzgado central Número 1 de la Audiencia Nacional y por la fiscal de la misma Audiencia y especialista en yihadismo, Dolores Delgado.
El grupo estaba totalmente radicalizado y funcionaba bajo la dirección estricta de un líder –uno de los detenidos– que había logrado que la célula aceptara que la violencia era el instrumento para desarrollar su actividad. Entre los objetos y documentos hallados en los 19 registros practicados han aparecido armas blancas de gran tamaño y manuscritos con instrucciones para fabricar artefactos explosivos caseros.
Pese a las intenciones que parecen demostrar los indicios recopiladas a lo largo de la investigación, este grupo al estar controlado por la policía autonómica no llegó a suponer un peligro físico para la ciudadanía.
En expresión del conseller Espaldaler, los yihadistas estaban “completamente monitorizados” por la policía. “No era una amenaza genérica, sino que detectamos una evolución del grupo y su voluntad de cometer un atentado aquí”, matizó ayer el conseller, que insistió en que la célula tenía la voluntad de cometer “acciones concretas”.
Los once detenidos, de entre 17 y 45 años, permanecerán en dependencias policiales hasta el próximo viernes, cuando está previsto que pasen a disposición de la Audiencia Nacional. En la operación, iniciada a las cuatro de la madrugada participaron 360 agentes y practicaron 19 entradas y regis- tros y las once detenciones que eran todas las previstas por el juez y que tuvieron lugar seis en Terrassa, una en Sabadell, dos en Barcelona, una en Sant Quirze del Vallès y otra en Valls.
Entre el material incautado figuran ordenadores, que están siendo analizados, documentos relativos a la yihad, propaganda
MUSULMANES CONVERSOS De los once detenidos por los Mossos, cinco son catalanes convertidos al islam
VOLUNTARIOS PARA DAESH Tres miembros del grupo ya habían sido detenidos camino del Estado Islámico
extremista, armas blancas descritas por los agentes como “del tipo katana” y los manuales para fabricar explosivos ya citados.
Fuentes del caso ponderaron a La Vanguardia la extrema radicalización de los detenidos que se prueba con los elementos obtenidos durante la larga investigación y con el hecho de que tres de sus componentes fueran capturados en Bulgaria, en diciembre pasado, cuando trataban de incorporarse a Daesh vía Turquía. Una operación que se efectuó con la ayuda del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Espadaler destacó “el triple éxito policial” de esta operación, ya que había evitado la radicalización de otros jóvenes en la zona metropolitana de Barcelona, al tiempo que había paralizado el envío de yihadistas a combatir en Siria e Iraq, y además había neutralizado “la comisión de un posible
acto terrorista en Catalunya”.
Además, el conseller explicó que otra persona vinculada a esta célula yihadista se encuentra actualmente combatiendo en Irán, incorporada en las filas del Estado Islámico o Daesh.
Espalader insistió en que la voluntad de la célula de atentar en Catalunya ya se había acreditado durante la investigación pero que al tenerla bajo control optaron por continuar con sus labores de vigilancia. Hasta que ayer decidieron actuar por el riesgo de perder ese control.
Por su parte, el mando de los Mossos, Josep Lluís Trapero, explicó tras la redada que la captación de yihadistas por parte de esta red no se llevaba a cabo mayoritariamente a través de las redes sociales o de las mezquitas, sino por otras vías menos habituales, como por ejemplos charlas y reuniones. Un modo de captar que implica mayor dificultad a la hora de investigar pues en este caso las habituales intervenciones de las comunicaciones pierden cierto grado de eficacia.
Los Mossos han calificado la operación llevada a cabo ayer como la más importante contra el terrorismo yihadista que ha tenido lugar en Catalunya en los últimos años, tanto por el alcance de la organización desarticulada como por el riesgo que comportaba su actividad.
En la misma línea, Espadaler subrayó el salto “cualitativo” respecto a operaciones anteriores contra el yihadismo llevadas a cabo por diferentes cuerpos policiales, ya que es la segunda vez (Barcelona, 2008) en que se acredita que un grupo de estas características tiene “la voluntad explí-
PRE OCUPACIÓN Y REFLEXIÓN Los investigadores subrayan el cambio que supone toparse con yihadistas catalanes
EL CASO DE FRANCI A
Los especialistas comparan el perfil de los detenidos con los de los atentados de París
cita” de cometer un atentado. Fuentes de la investigación no ocultaron su preocupación por el hecho de toparse con extremistas de raíz catalana y conversos, lo que representa para los especialistas un cambio y un salto cualitativo muy significativo en el avance del radicalismo yihadista en Catalunya. “Se parece al caso de Francia y Charlie Hebdo”, comentó una fuente judicial.
“Se trata de radicalizaciones nacidas en nuestro entorno, lo que constituye un hecho que invita a reflexionar profundamente”, añadió la misma fuente. Con las de ayer, ya son 38 las personas acusadas de yihadismo detenidas en las cinco operaciones antiextremistas realizadas en lo que va de año en Catalunya, donde se ubican 50 de las 98 mezquitas con mensaje salafista detectadas en España.