La mitad de los catalanes no se identifica con el catolicismo
El 30% de la población se declara atea o agnóstica, y el 7,3%, de fe musulmana
Catalunya es cada vez más diversa, desde el punto de vista religioso. Sólo la mitad de la población se define como católica, un 30% se declara atea o agnóstica y el resto participa de otras religiones, siendo la musulmana la más importante dentro de las minoritarias, aunque sólo llega al 7,3% del total. Esta es una de las conclusiones de la primera edición del Baròmetre sobre la religiositat i sobre la gestió de la seva diversitat que ha elaborado el Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat a partir de 1.600 encuestas presenciales.
Los datos de la encuesta fueron presentados ayer por la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y el director general de Afers Religiosos, Enric Vendrell, junto con una actualización del Mapa Religiós de Catalunya que registra el número de centros de culto. Este mapa, realizado por el equipo de Investigaciones en Sociología de la Religión (ISOR) de la Universitat Autònoma de Barcelona, dirigido por Mar Griera, indica un ligero aumento del 1,29% de los centros de culto en los dos últimos años, que se concentra básicamente en los oratorios musulmanes y en las iglesias evangélicas. Los templos de los Testigos de Jehová y de la Fe Ba- ha’í se reducen ligeramente, pero según los coordinadores del estudio se debe más a un problema de reorganización interna para disminuir costes que de pérdida de creyentes. La iglesia católica sigue siendo, con gran diferencia, la religión que cuenta con un mayor número de centros de culto, 6.701, si bien respecto a estos datos cabe decir que no están actualizados y más bien debería tomarse como referencia la cifra de 2.534, que corresponde al 2007 y es la de centros de culto habitual (se excluyeron entonces ermitas y otras iglesias y capillas que ya casi no se utilizan). En segundo lugar, por número de centros, están las 725 iglesias evangélicas (de estas 97 son de las iglesias de Filadelfia, donde la mayoría de sus practicantes son de la etnia gitana), y en tercer lugar los 256 oratorios del islam. Este mapa se puede consultar por religiones y por comarcas. Un dato interesante es que el el 69% de las jutba del viernes en las mezquitas se hacen en árabe y el 24% en urdú. En las iglesias evangélicas, de Testigos de Jehová y otras minoritarias el castellano es la lengua mayoritaria de predicación.
El mapa ofrece una disección del mundo islámico en el que se
observa que las personas musulmanas tienden a agruparse en función de su origen geográfico. Un 63% de los oratorios están formados por personas procedentes del Magreb, un 4% por originarios del Pakistán y un 13% por personas procedentes del África subsahariana. El estudio identifica “un oratorio de mayoría chií y 6 centros sufíes, el resto son todos de mayoría suní”. pero añaden que generalmente dentro de la rama suní hay diferencias importantes entre los movimientos tabligs, salafistas y otras organizaciones.
También en cuanto a la coordinación y representación se señala la existencia de cuatro agrupaciones o federaciones: la Federació Islàmica Catalana, la más nueva, creada en el 2010 con unos 50 oratorios; la Federació Consell Islàmic de Catalunya, que arranca en el 2000 y cuenta con 27 entidades y el liderazgo de Mohammed Halhoul; la Ucidcat, rama catalana de la Ucide, presidida por Mohamed El Ghaidouni –considerada en los medios religiosos como la más representativa, aunque los autores del estudio no lo indican así– y la Unió de Centres Culturals Islàmics de Catalunya, que agrupa a otras 50 comunidades pero que a raíz de la expulsión de uno de sus dirigentes (Nouredine Ziani) ha estancado su crecimiento (detalle que tampoco consta en el informe). Finalmente está la minoritaria Junta Islámica, la organización más antigua, creada en 1989, en parte por conversos catalanes como Abdenur Prado o Natalia Andújar.
Esta diversidad religiosa es valorada en general como positiva. Casi un 90% de los encuestados por el Baròmetre considera que existe respeto y buena relación entre las diversas confesiones religiosas en Catalunya. Y sólo el 5,8% dice haberse sentido discriminado por motivos religiosos en alguna ocasión. Se da la circunstancia que estos datos eran difundidos por el Departament de Governació i Relacions Institucionals de la Generalitat mientras aun se desarrollaba una nueva operación antiyihadista que parece apuntalarse sobre otro dato, en este caso procedente de fuentes policiales, que asegura que en unas 50 mezquitas catalanas (un 20% del total) se difunden mensajes salafistas, es decir de la corriente islamista más radical, que aboga por romper relaciones con el mundo occidental.
La encuesta también revela que si bien la mayoría coincide en que la diversidad religiosa enriquece la vida cultural de Catalunya, un 14% considera que pone en riesgo el estilo del vida del país. Y entre los católicos ese porcentaje crece hasta el 19,5%.
No hay un clima de tensión en- tre las comunidades pero se perciben algunos puntos problemáticos y especialmente una cierta distancia. La mitad de la población reconoce que no ha entrado nunca en un centro de culto que no sea el de su religión y ese mismo porcentaje estima que no existe ninguna relación entre las distintas religiones. Y cuando se entra en cuestiones concretas van apareciendo ciertos resquemores. Así, por ejemplo, un 39,1% de los encuestados está en contra de la apertura de nuevos centros religiosos. Y un 5,8% se ha sentido discriminado alguna vez por motivos religiosos. El porcentaje es bajo, pero entre los musulmanes asciende hasta el 25%, lo cual indica que la percepción entre una parte importante de esta comunidad es que están discriminados.
Otra característica de la población catalana son las importantes diferencias religiosas en función de la edad, el género y la geografía. La población católica sigue siendo mayoritarias pero cuando se examina sectorialmente se observa que el perfil varia notablemente. Entre las mujeres el número de católicas está diez puntos por sobre de la media (59,7%), entre los mayores de 65 años casi 30 (82,1%). También el porcentaje es mucho más elevado entre las personas originarias de otras comunidades autónomas y en pueblos pequeños y en las comarcas de Lleida. Por el contrario, los porcentajes más bajos de catolicismo se dan entre los hombres (44,9%) entre los menores de 24 años (sólo un 28% se declara católico) y entre los originarios de la provincia de Barcelona o de las grandes ciudades. El perfil mayoritario entre quienes se identifican como musulmanes es el de un hombre, menor de 24 años que vive en la provincia de Girona (la distribución de encuestados se ha hecho por provincias). Tal como dijo la vicepresidenta Joana Ortega, “existe una creciente pluralidad y el reto es pasar de la sociedad multirreligiosa a la interreligiosa”.
DI V E R S I D A D RE L I G I O S A El 50% no ha entrado nunca en un centro de culto que no sea el de su religión
TO L E R A N C I A
El 90% valora los otros credos pero un 39,1% está contra la apertura de sedes