Marine Le Pen rompe con su padre para “proteger los intereses” del FN
La líder derechista veta la candidatura de Jean-Marie, fundador del partido
Las tensiones entre Le Pen padre e hija, entre el fundador y presidente de honor del Frente Nacional (FN) y su heredera a la cabeza del partido, parecen haber escalado hacia la guerra abierta.
Marine Le Pen anunció ayer que se opondrá a que Jean-Marie sea candidato por el FN en las elecciones regionales de diciembre después de unas declaraciones incendiarias de su progenitor, en las que insiste en que las cámaras de gas son sólo “un detalle” de la historia, defiende el régimen colaboracionista de Vichy o califica de “inmigrante” al primer ministro Manuel Valls.
No es la primera vez que el anciano dirigente hace este tipo de comentarios, pero en esta ocasión han colmado el vaso de la paciencia de Marine, artífice de la estrategia de normalización del partido de ultraderecha francés.
“Jean-Marie Le Pen parece haber entrado en una verdadera es- piral entre la estrategia de tierra quemada y el suicidio político –lanzó la líder del FN en un comunicado–. Su condición de presidente de honor no le autoriza a secuestrar al FN con provocaciones tan groseras cuyo objetivo parece ser perjudicarme pero que, lamentablemente, asestan un golpe muy duro a todo el movimiento, a sus cuadros, candidatos, seguidores y votantes”. Y anunció que ha convocado una reunión del comité ejecutivo “para encontrar el mejor modo de proteger los intereses del movimiento”.
El padre respondió pocas horas después, con otro comunicado. “Como en otros tiempos, tomando como pretexto una ofensiva mediática algunos han abierto en el FN una crisis que podría tener graves consecuencias”. Y lanzó un mensaje a su hija: “La liber- tad de pensamiento y de expresión son bienes preciosos que el FN debe defender. Si ya no los defiende, la señora Le Pen debe preguntarse si lo que hace es útil a la causa que pretende servir”.
Desde que tomó las riendas del partido en el 2011, Marine Le Pen, de 46 años, ha buscado distanciarse con el discurso abiertamente racista de su padre, de 86 años, con el objetivo de lo que ella llama desdemonizar al Frente Nacional, es decir, convertirlo en un partido aceptable y difuminar su imagen de formación extremista. El partido sigue siendo virulentamente antiinmigración y euroescéptico, pero con un lenguaje más limado. La estrategia ha dado frutos: el FN fue en las últimas elecciones europeas la fuerza más votada de Francia.
Las salidas de tono del patriarca han sido un obstáculo en el anhelo regenerador. En los últimos años, la nueva cúpula le ha desautorizado públicamente en varias ocasiones. Pero nunca con la dureza de los términos empleados ayer contra el que es aún presidente de honor del FN y muy querido por las bases más radicales.
Le Pen sabía perfectamente el pulso que estaba echando a su hija cuando, la semana pasada, concedió una entrevista en la que repitió que las cámaras de gas nazis fueron “un detalle” de la historia, expresión que ya le costó en 1997 una condena. Rápidamente, Marine se declaró “en profundo desacuerdo en la forma y el fondo”.
Pero esta semana el anciano volvió a la carga en otra entrevista, esta vez con el semanario Rivarol, que representa al ala más dura del FN. “Nunca he considerado al mariscal Pétain un traidor. Se fue muy severo con él tras la liberación”, declaró Jean-Marie, que además aseguró que el partido está lleno de “fervientes” seguidores del líder de la Francia colaboracionista con los nazis.
La entrevista está cargada de granadas. El anciano atacó los orígenes del primer ministro, Manuel Valls, nacido en Barcelona y nacionalizado a los veinte: “Valls es francés desde hace 30 años, yo lo soy desde hace mil. ¿Qué vínculo real tiene Valls con Francia? ¿Este inmigrante va a cambiarlo todo?”. En otro fragmento, defiende el pacto con Rusia para “salvar el mundo blanco”.
La ruptura con padre se escenificará el próximo 17 de abril, cuando el FN debe designar a los candidatos para las elecciones regionales. Jean-Marie pretendía presentarse como cabeza de lista en Provenza Alpes Costa Azul, la gran región del sudeste con capital en Marsella. Será por encima del cadáver de Marine.