Fernández vincula la fundación Nous Catalans con el yihadismo
E. M. DE. P El ministro del Interior, Jorge Fernández, cuestionó ayer la labor de integración de la fundación Nous Catalans, presidida por Àngel Colom y vinculada a CDC, y aseguró que realiza una tarea “no recomendada ni prudente” al captar a musulmanes extremistas para la causa del independentismo. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Fernández apuntó que en Catalunya “a veces se ha frivolizado sobre ese asunto”. “Sé que independentismo no es yihadismo en absoluto, pero sé muy bien también que con eso no se juega y que hacer proselitismo con determinadas personas para incrementar la causa del independentismo no es una actividad recomendable ni prudente”, señaló. “Teniendo en cuenta que en Catalunya hay medio millón de musulmanes, esa es una labor de proselitismo con finalidad independentista y política”, dijo, “que tiene sus riesgos y sus imprudencias anexas” y puso como ejemplo el caso de Noureddin Ziani, vinculado a esta fundación y que fue expulsado “por atentar contra la seguridad del Estado por el Ministerio del Interior y de acuerdo con el CNI”. La réplica a Fernández se la dio el presidente de la Generalitat, Artur Mas, de viaje oficial en Nueva York, quien pidió que no se estigmatice al mundo musulmán y aseguró que en Catalunya hay islamistas radicales como sucede en “casi todos los países de la Unión Europea”. También la vicepresidenta Joana Ortega criticó que “vincular religión o islamismo con terrorismo y hasta con independentismo es una barbaridad, una irresponsabilidad y una falta de criterio absoluto”. CDC pidió la dimisión del ministro.
Las relaciones entre Nous Catalans y las asociaciones musulmanas en Catalunya son desde hace al menos siete años una fuente permanente de preocupación de los servicios de Información del Estado, según ha podido saber La Vanguardia de fuentes de la Seguridad
del Estado. La raíz del problema reside en que los servicios secretos desconfían de algunas de estas asociaciones cívicas de las que consideran que mientras mantienen en público un discurso moderado, en privado o en sus foros íntimos se aproximan al yihadismo o incluso se muestran integristas radicales.
Informes de la seguridad del Estado señalan que “el movimiento salafista en Catalunya es, sin duda, el actor islamista que supone más riesgos contra la paz y la cohesión social, el ejercicio de las libertades individuales y colectivas y la seguridad pública”. Como centros salafistas los informes señalan directamente hacia distintas comunidades con las que se habría reunido Nous Catalans para promover el proceso soberanista y sin contar con el supuesto factor extremista oculto ni con la aspiración de los islamistas más exaltados de convertir Catalunya “en un territorio salafí, relegando el orden constitucional en favor de la sharia”. Los informes citan los encuentros de Nous Catalans con asociaciones musulmanas, muchos de los cuales aparecen abiertamente en su web que además describe el contenido soberanista de las reuniones.
En cuanto a Ziani, mencionado por el ministro y que llegó a ser presidente de Nous Catalans antes de que el CNI lo expulsara de España a Marruecos por actividades contra la seguridad nacional, los informes señalados lo vinculan a jornadas salafistas celebradas en Figueres en 2011, a la visita de salafistas a Baleares y a la asistencia de congresos muy radicales en Torredembarra.