Musical Emporium pierde la música
La propiedad del local presentará alegaciones para descatalogar esta tienda intocable
En el interior, el pavimento de mosaico, las estanterías, las cajas de piel y los mostradores”. Así reza la ficha en la que se recogen los elementos patrimoniales que se deben proteger en la histórica tienda Musical Emporium de la Rambla. De las librerías y de las partituras encuadernadas no queda nada dentro del local. No hay rastro de ningún mueble, aunque se adivina sus formas por la huella que han dejado con el paso del tiempo en las paredes. La imagen que acompaña el artículo es de por sí bastante ilustrativa sobre el estado en el que ha quedado este negocio que se encuentra en la lista de las 32 tiendas intocables y que la propiedad quiere descatalogar.
La lista de comercios emblemáticos de Barcelona llegó tarde para esta centenaria tienda, que cerró sus puertas unos días antes de que el catálogo viera la luz. El inquilino de la tienda, que regentaba el negocio familiar fundado por su abuelo, vendió los muebles que habían comprado sus predecesores a un anticuario de los Encants y este, a su vez, a un empresario belga. La pista de las antiguas estanterías se ha perdido y el Ayuntamiento abrió un expediente de restitución del mobiliario para recuperarlo que sigue su curso. Pero encontrar los muebles parece que será una tarea imposible. El inquilino recibió un burofax en el que se le instaba a dejar vacío el local. Y eso es lo que hizo. Existía una suspensión de licencias de obras y actividades para la tienda, pero aún no había catálogo que protegiera patrimonialmente el interior.
La propiedad explica que esta cláusula –la de dejar el local vacío– es muy común cuando se comunica el cese de un contrato de alquiler. Pensaron que se llevarían los instrumentos, las partituras y los elementos personales, pero no esperaban que desapareciera el mobiliario. Cuando los propietarios accedieron al interior y comprobaron que no que-
Los muebles se vendieron antes de que el catálogo que protege las tiendas singulares viera la luz
daba nada, levantaron acta notarial. En breve presentarán alegaciones para que deje de formar parte de las 32 tiendas intocables. Sostienen que no tiene sentido que sea considerada una tienda por proteger cuando no hay ni rastro de ningún elemento patrimonial a excepción de la fachada, que en su opinión está a punto de caer al suelo. Esta situación, según los propietarios, está dificultando el alquiler el local.
El 12 de mayo finaliza el periodo de alegaciones al catálogo de tiendas singulares. Mientras, se discute en el Parlament la ley de Patrimoni. La Associació d’Establiments Emblemàtics participó la semana pasada en una de las comisiones para lograr que se proteja la actividad de estas tiendas. Para el presidente de esta entidad, Josep Maria Roig, la supervivencia del mobiliario va asociado a que se mantenga el mismo tipo de comercio.