La alternativa socialista
Sánchez acelera su campaña con hasta tres ciudades al día
El PSOE no está dispuesto a dejarse arrebatar la bandera de la esperanza de cambio, y así lo proclama la guía de campaña elaborada en Ferraz para las elecciones de mayo.
Si Podemos quiere reeditar ahora la ilusión de la sociedad que llevó a los socialistas a la Moncloa por vez primera en 1982, el PSOE no está dispuesto a dejarse arrebatar esa bandera de la esperanza de cambio. Así, al menos, lo proclama la guía de campaña elaborada en Ferraz para las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, a la que ha tenido acceso La Vanguardia: “Los socialistas generamos esperanza por un cambio de fondo a la vez que seguro. Siempre que hemos ganado unas elecciones ha sido porque hemos sido capaces de capitalizar la esperanza de cambio de la gente, ilusionar con un modelo de país y conectar, así, con las expectativas de la mayoría”.
“Gobernar para la mayoría”, precisamente, es el lema de esta campaña. Que, según concluye el documento, tiene cuatro objetivos prioritarios. El primero, imprescindible para alcanzar los otros tres, es condición sine qua non: “Movilizar a nuestros votantes”. Y piensan que tienen lo que hay que tener para lograrlo: “El PSOE está en un buen momento: renovado, animado y con ganas de ganar para cambiar las cosas”. Los dos siguientes objetivos buscan enganchar más allá de las filas socialistas: “Mantener y ampliar nuestro espacio central de la política española, desde la izquierda y con políticas de izquierda”. Con un proyecto “sin complejos ni ocultaciones”. Pese a que en los 18 folios del documento no se cita expresamente a Podemos, ni a Ciudadanos –toda
Los socialistas quieren sumar a indignados, desengañados y primeros votantes
la artillería se dirige contra el PP, al único al que reconoce como adversario, “un partido de mentirosos y tramposos”–, las alusiones implícitas a las formaciones emergentes son constantes: “Será crucial defender con claridad nuestros principios progresistas, frente a quienes ocultan por vergüenza u oportunismo sus posiciones ideológicas”.
Los socialistas se proponen además, en esta línea de ensanchar sus costuras, “ampliar la confianza al conjunto de la ciuda- danía”. Y para ello quieren que su mensaje llegue nítido a los “indecisos, abstencionistas y primeros votantes, e incluso a quienes se sienten alejados ideológicamente de nosotros”. “Nuestra posición es la de una izquierda respetuosa, moderada y solvente, que también llama a los votantes de cen- tro desengañados que piden cambios, a quienes se acercan por primera vez a la política y a los indignados con la degradación que padece la misma”, asegura la guía sobre el público objetivo al que esperan llegar. Y para lograrlo, el cuarto y último objetivo: “Mostrar un proyecto sólido para
el cambio seguro que necesita España”. El de una izquierda, aseguran, “transformadora” y “sensata”. “Hoy ya nadie discute que el PSOE es la única alternativa razonable a la continuidad de la derecha”, zanja el documento, frente a un PP “muy desgastado y en claro declive”.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya ha disparado entre tanto su campaña y, tras la gira de tres días por Catalunya, pisa a fondo el acelerador sin tiempo que perder: toda la semana tiene actos de una punta a otra de España, con parada y mitin en dos y hasta en tres ciudades cada jornada.