Tipografía y yihadismo
El domingo, en primera plana de La Vanguardia se anunciaba que, en las páginas de Política, publicaban una entrevista con Dolores Delgado, fiscal de la Audiencia Nacional y coordinadora de la lucha contra el terrorismo yihadista. La entrevista la hace Eduardo Martín de Pozuelo y la señora Delgado desgrana varios detalles de la evolución de este fenómeno. La incorporación de mujeres. La situación en Catalunya, comparable a las de Bélgica y Francia. El hecho de que hay más colaboración entre el Ministerio de Justicia y los Mossos d’Esquadra que entre estos y otros cuerpos de seguridad del Estado...
Las fotos que acompañan a la entrevista son de Pedro Madueño. Dentro, en las páginas de Política hay dos. En la primera se ve a la fiscal en una cafetería de Madrid, cerca de la Audiencia Nacional, hablando por móvil y sentada a una mesa donde hay una taza, quizás de café, y una botella de agua. La segunda es un primer plano de su cara, sonriendo a la cámara. A mí, la foto que me ha emocionado más es la de la primera plana, allí don-
Este diario publicó el domingo una gran foto de la fiscal de la lucha contra el terrorismo yihadista
de anuncian que en las páginas interiores aparece esta entrevista. Dolores Delgado está con los brazos cruzados frente a una estantería llena de archivadores de cartón, de esos que se utilizan en las oficinas. Cada archivador lleva escrito “Central. Sumarios. Año” y, detrás de este ‘año’, una rayita baja donde escriben con rotulador el año en cuestión. Pues bien, la tipografía que utilizan para este texto es, siempre y en todos los casos, Comic Sans.
La Comic Sans es un tipo de letra que Vincent Connare creó entre 1994 y 1995, cuando vio que en los bocadillos de las historietas los dibujantes ponían textos en Times New Roman. Tradicionalmente, esos textos se escribían a mano pero, cuando los ordenadores se generalizaron, muchos dibujantes decidieron ahorrarse trabajo, imprimirlos y pegarlos en el bocadillo. Pero una historieta con las palabras en Times New Roman es una aberración, de forma que, juiciosamente, Connare decidió crear esta tipografía específicamente para los cómics (de ahí que se llame Comic Sans). Pero como Microsoft la incluyó ya de serie, muchas personas decidieron utilizarla para usos que no le corresponden. Dorsales de camisetas de futbolistas, resúmenes de las reuniones de las comunidades de vecinos de la escalera, cartas de restaurantes... Yo, cuando veo que un restaurante me da la carta en Comic Sans, me levanto y me largo. ¿Qué se puede esperar en el plato, si ya ni eso entienden? Ahora que hay tantos terroristas yihadistas europeos, si alguno tiene conocimientos mínimos de tipografía estará ahora mismo descojonándose de risa al ver que la Audiencia Nacional de España tiene sus archivos rotulados en Comic Sans, como las notas que envían las asociaciones de padres de algunas guarderías.