Cardenal y el saque de honor
Miguel Cardenal y Joan Collet se sentaron sonrientes en la cuadrada mesa del village del Godó. Con manteles individuales, con la imagen grabada de las páginas de deportes de La Vanguardia de la década de los sesenta, eligieron menú. El presidente del Espanyol sugirió al secretario de Estado que pidiera la coca de Argentona, localidad natal de Collet, a lo que Cardenal accedió. Josep Maria Bartomeu se incorporó más tarde.
“Si apruebas el decreto de los derechos televisivos antes del sábado, te invitamos a hacer el saque de honor del derbi”, le comentó Collet a Cardenal. “Lo mejor sería para Sant Jordi”, añadió sonriente Bartomeu. “Eso”, contestó Cardenal, “para que sea un día en el que se regalen libros, rosas y decretos”, provocando una de las primeras carcajadas de una divertida comida auspiciada por Mundo Deportivo.
Los clubs están pendientes de la aprobación por parte del Gobierno del decreto ley que regula el reparto de los derechos de televisión, que a partir de la temporada 2016-17, se encargará de realizar la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y representará un mayor ingreso para los clubs más modestos. Los clubs querrían que hubiera una solución esta misma semana. Cuanto antes, mejor. Cardenal está trabajando, pero la actitud del presidente de la Federación, Ángel María Villar, puede tener también algo que ver en la resolución final. La Liga es cada vez más competitiva y el fútbol español es una buena marca internacional, pero los clubs ansían el nuevo reparto para recuperar músculo económico.
Collet aseguró que él se hubiera negado a que la final de la Copa se jugara en el Camp Nou y Bartomeu no acabó de contestar a la pregunta: “¿Dejaría el estadio barcelonista a una final entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid?”. Los dos presidentes hablaron del derbi. Bartomeu dijo que era uno de los partidos en los que los dos equipos se jugaban algo: la Liga, el Barça; Europa, el Espanyol. “Tres puntos decisivos”, dijo el presidente blaugrana, que intentó que Collet hablara de Europa refiriéndose al Espanyol. El dirigente blanquiazul no cayó. “Jugamos por la permanencia”, comentó entre risas, evitando referirse al tema europeo, que acostumbra a ser gafe para los españolistas cuando se comenta demasiado.
La mesa fue un pequeño lugar de peregrinaje. Tanto Cardenal, como Bartomeu y Collet estuvieron más tiempo de pie saludando que sentados. Los dos presidentes reconocieron que Cardenal ha sido uno de los secretarios de Estado que más ha visitado Catalunya y que ha apoyado muchos proyectos internacionales que se harán aquí, aunque volvieron a reclamarle que apoyara la publicación del decreto. Entre los saludos tuvo gracia el abrazo del fan perico, el prestigioso economista José María Gay de Liébana, que fue profesor de Fiscal en Esade de Bartomeu, antes del caso Neymar. Los dos presidentes habían quedado a las 13.30 del sábado en Cornellà para hacer un pica pica en lugar de comida de directivas, pero en la misma mesa de ayer acabaron cambiando el protocolo citándose a las 14.30, para ajustarse a la hora del partido. A las 4, el derbi que puede decidir una Liga.
Divertida comida con Bartomeu, Collet y el secretario de Estado para el Deporte en el ‘village’ del Godó