El Bayern busca la remontada ante el Oporto en el partido 100 de Guardiola
Pep Guardiola cumple hoy 100 partidos al frente del Bayern con la difícil misión de dar la vuelta a una eliminatoria que llega a Munich muy complicada tras el 3-1 del Oporto en Do Dragão. De lograrlo, la semana puede ser histórica para los bávaros, que este mismo sábado pueden proclamarse ya campeones de la Bundesliga. El gran problema para el Bayern es que el equipo llega muy diezmado por las lesiones. Faltarán seguro a la cita Ribéry, Robben, Alaba, Benatia y Javi Martínez. Lahm, que causó baja el sábado ante el Hoffenheim por un virus, podrá jugar. Schweinsteiger y Juan Bernat son dudas.
Por su parte, el equipo portugués, al que entrena Julen Lopetegui, tiene las bajas del exblaugrana Tello por lesión y dos sancionados por acumulación de tarjetas, los dos laterales: Danilo, fichado ya por el Real Madrid para la próxima temporada, y el también brasileño Alex Sandro.
Pese a lograr el doblete alemán la pasada campaña y estar cerca de poder repetir la hazaña en ésta, Pep Guardiola dice que tiene la sensación de jugarse su continuidad en el club en este partido: “Aquí sólo vale el triplete”.
El mensaje del entrenador catalán es de confianza en los suyos: “No será fácil, pero soy optimista al cien por cien de clasificarnos”. Para Guardiola, la única receta es jugar bien: “En mi vida sólo he ganado cuando he jugado bien. En el Barcelona y aquí en Munich. Nos clasificaremos ante el Oporto si jugamos bien. Sólo con las partes nobles de nuestro cuerpo no lo vamos a conseguir”.
Thomas Müller fue mucho más contundente: “Para ganar en casa por 2-0, el Bayern no necesita milagros de ningún tipo”.
El Oporto se siente ahora favorito, pero el mensaje de Lopetegui es de cautela: “El resultado es bueno, pero nos queda lo más difícil”. El campeón portugués no ha perdido esta temporada en la Champions y ha marcado en todas sus salidas. El desborde de Quaresma y Brahimi y la potencia de Jackson Martínez son sus mejores bazas. No llega a semifinales desde que lo hiciera en el 2003-04 con José Mourinho. Entonces logró el título.