Discriminación negativa
Los especialistas piden que la vacuna contra el virus del papiloma se administre también a los niños.
El del papiloma es un virus que también enferma a los hombres. “Es un mito que ellos sólo sean portadores: les provoca enfermedades igual que a las mujeres y uno de los cánceres vinculados al VPH, el de boca y faringe, crece un 15% anual y afecta más a hombres, ¿por qué no vacunamos a los niños igual que a las niñas?”. Álvaro Vives, el andrólogo experto en enfermedades de transmisión sexual de la Fundació Puigvert, concretó así el llamamiento de los especialistas a las autoridades sanitarias para que se cambie la actual discriminación en el calendario de vacunas. La petición no es nueva. Hace un par de años, expertos en cáncer orofaríngeo planteaban la necesidad de extender a los niños esa vacuna para frenar el crecimiento que se avecina en la próxima década por la extensión del sexo oral.
La vacuna del papiloma, introducida en el 2008 para todas las niñas de 12 años, trata de evitar el contagio del virus –con el que acaba teniendo contacto el 80% de la población sexualmente activa, aunque la mayoría ni se entere– y para ello se administra antes de que tengan relaciones sexuales. Y sólo a las niñas porque hasta hace unos años era la única relación directa conocida del virus con un cáncer, el de cérvix. Esta enfermedad se ha frenado enormemente gracias a los programas de control periódico (las citologías de las mujeres sexualmente activas) y, a raíz de contar con vacunas, se presentaba una clara oportunidad de evitar gran parte de esos tumores.
Pero es muy cara –en la farmacia, más de 100 euros la dosis– , y por eso y por poco conocimiento sobre el vínculo del virus con otros cánceres que no son el de cérvix, como el orofaríngeo, el anal y el de pene, las autoridades no piensan mucho en los chicos. “Pero el crecimiento que están experimentando nos obliga a pensar que dentro de unos decenios nos estaremos preguntando por qué no los hemos evitado”, advierte Vives.
La denuncia-propuesta de los expertos en enfermedades de transmisión sexual se apoya hoy en que económicamente sería rentable. “Para empezar, porque ya no hacen falta tres dosis, bastan dos –en España ya se ponen sólo dos dosis–. Nos ahorramos una. Y además, ahorraríamos hasta 106 millones de euros al año en España sólo por evitar el 35% de las consultas de enfermedades de transmisión sexual que hoy ocupan las verrugas benignas que también causa el papiloma”, apunta el andrólogo de la Puigvert. Entre una cosa y otra, los expertos han calculado que se podría vacunar a todos los niños y niñas de 12 años y frenar drásticamente dentro de unas décadas todos los cánceres vinculados a este virus.
El virus del papiloma humano es la segunda causa de cáncer después del tabaco. El 20% de las mujeres infectadas acaban siendo portadoras y un 5% de ellas desarrollan un cáncer de cuello de útero; pero también la mitad de los tumores orofaríngeos en el norte de Europa, el 20% en España, se deben a este virus.
El virus enferma tanto a mujeres como a hombres y es causa del 50% de los tumores de boca y garganta