Griñán dejará la política y allana el camino a Díaz
Terminan en el Supremo las declaraciones de aforados
José Antonio Griñán abandonará la política activa antes del verano. Según fuentes socialistas, el expresidente de la Junta de Andalucía ha comunicado a Susana Díaz su intención de no repetir como senador autonómico y renunciar a toda representación política futura. Griñán al parecer hizo saber su decisión a la actual presidenta en funciones de la Junta después de su declaración ante el Tribunal Supremo por el caso de los ERE el 9 de abril.
La designación de los senadores tiene lugar habitualmente en el primer pleno parlamentario tras la investidura. El nuevo presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, se reunirá con los portavoces de los grupos el lunes y el martes y presidirá el miércoles la sesión de la Mesa y la Junta de Portavoces que definirá la fecha de la primera sesión de investidura. Todo apunta a que se celebrará entre el 4 y el 8 de mayo.
Las dificultades para la investidura de Díaz hacen casi imposible que se celebre antes de las elecciones del 24-M. Por ello, la elección de nuevos senadores no se producirá hasta poco antes del verano, y siempre que el bloqueo actual no desemboque en una repetición de los comicios en septiembre.
La retirada voluntaria de Griñán se daba por segura. Su soledad en el seno del socialismo andaluz es palpable después de que su declaración ante el magistrado Alberto Jorge Barreiro haya escocido y dolido a quienes fueron sus amigos (caso de Manuel Chaves) y a sus compañeros de partido (entre ellos, Susana Díaz). Su afirmación de que en Andalucía “no hubo un gran plan, pero sí un gran fraude” provocó estupor e indignación a partes iguales. Muchos en el PSOE-A consideran que con esa “frase irresponsable” los dejaba al pie de los caballos.
La retirada de Griñán elimina uno de los obstáculos para que Díaz pueda lograr la abstención de Ciudadanos y Podemos en la segunda votación de su investidura. Fuentes de C’s señalaban que sería “un primer paso en la buena dirección”, pero todavía faltaría la otra mitad, en referencia a Chaves.
Griñán presidió la Junta entre el 2009 y el 2013, aunque nunca ganó unas elecciones. En 2009 relevó a Chaves. En las elecciones del 2012 dejó al PSOE en segundo lugar, por detrás del PP que, por primera vez en la historia, fue el partido más votado en Andalucía.
Entre los intervinientes en el proceso en el Tribunal Supremo también existe la convicción, basada en datos concretos, de que Griñán no repetirá como senador autonómico. El instructor del caso de los ERE en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, se plantea, a su vez, citar al interventor de la Junta andaluza, Manuel Gómez Martínez, que lo ha pedido formalmente ante la Sala Penal. Lo había solicitado también el sindicato Manos Limpias, que ejerce la acción popular, y ayer se sumó a estas solicitudes también la Fiscalía.
El motivo de la petición es que el interventor pueda dar su versión acerca de la existencia o no de advertencias a los responsables de la gestión de las ayudas sociolaborales sobre el sistema puesto en marcha para concederlas. Chaves y Griñán declararon en el Supremo que nunca fueron advertidos de la falta de controles que implicaba la adopción del método de gestión denominado “transferencias de financiación”.
Lo más probable es que el Supremo cite al interventor. Y quizás también a los peritos que han informado sobre dicho sistema de transferencias. Lo previsible es que el instructor tome una decisión sobre la petición o no de suplicatorios durante el mes de mayo. Ayer concluyeron las declaraciones de los aforados con la de Mar Moreno, exconsejera de Presidencia, quien expuso su “absoluta falta de relación” con los hechos investigados sobre los ERE.
La Sala Penal se propone decidir en mayo sobre la petición o no de los suplicatorios